Leland Gaunt
Leland Gaunt, personaje que protagoniza el nombre de este blog.
Como no podía ser de otra manera, inaugura la nueva sección que se denominará, precisamente, Personajes. En ella dedicaré entradas a mis personajes favoritos de la literatura, pero no simplemente a aquellos que me hayan gustado mucho, no.
Serán personajes que verdaderamente me han impactado, me han dejado una profunda huella, por como están construidos, por su personalidad y carácter, por como evolucionen...por las circunstancias que sean, en definitiva.
Os hablaba de Leland Gaunt en la entrada titulada Sobre el blog, donde explicaba, brevemente, el motivo del nombre del mismo. En la misma también comentaba que le dedicaría una entrada, con algo más de profundidad, al personaje. Vamos a ello...
Leland Gaunt aparece en la pequeña localidad de Castle Rock, pueblo ficticio en el estado de Maine (Estados Unidos). Localidad que, por otra parte, ha sido escenario de otras novelas y relatos dentro del universo literario del maestro Stephen King.
El señor Gaunt es un amable y encantador comerciante, de edad avanzada, cercana a la jubilación podríamos decir, que va a inaugurar en la pequeña localidad (unos mil quinientos habitantes, aproximadamente) un peculiar negocio llamado "Cosas Necesarias".
Este comercio se va a caracterizar por ofrecer a los clientes todo tipo de objetos y artículos, todo ello dentro de la más absoluta variedad. Habrá artículos de variado tamaño, artículos más antiguos y otros más modernos, artículos más extraños y otros más cotidianos...en definitiva, si por algo se va a caracterizar el nuevo establecimiento, es por ofrecer a cualquier cliente que entre a echar un vistazo algo que le pueda interesar.
La novela está dividida en tres grandes partes. La primera de ellas llamada, precisamente, "Gran fiesta de inauguración". En el capítulo uno, en el subapartado tercero, al inicio de la novela, va a producirse la primera aparición del señor Gaunt.
El honor de ser la primera persona en conocer al señor Gaunt va a recaer en un niño, el cliente más joven que va a tener Leland Gaunt. Brian Rusk es un niño de once años que, como el resto del pueblo, ya está al tanto de la noticia de la próxima inauguración de la nueva tienda. Aunque es la tarde del día anterior a la inauguración, cuando pasa por la puerta de la tienda montado en su bicicleta, se asombra de ver, colgado en la puerta, el cartel de "abierto". Producto de la curiosidad propia de los niños, se acerca a la puerta con el convencimiento, aún, de que estará cerrada a pesar del cartelito. Sin embargo, prueba con el pomo y, cual es su sorpresa cuando la encuentra abierta. Ni corto ni perezoso entra en el establecimiento y, como ocurre en todos los establecimientos del mundo, enseguida será atendido por la persona a cargo de la tienda.
Es aquí cuando tenemos las primeras descripciones, en retazos cortos y en distintos pasajes, siempre bajo la óptica del joven Rusk, del aspecto físico de Leland Gaunt. De tal modo podemos leer:
"Una figura alta -que al principio le pareció imposiblemente alta- apareció en el hueco de una puerta tras una de las vitrinas...Brian sintió un pasajero y monstruoso retortijón de miedo".
"El hombre era un anciano y tenía una expresión muy amable. Sus ojos miraban a Brian con interés y placer".
"Estaba demasiado ocupado observando que el hombre tenía unos ojos azul marino del mismo tono exacto que los de la señorita Ratcliffe".
(La señorita Ratcliffe es una joven maestra de Brian, de 24 años, de la que Brian está platónicamente enamorado).
"Gaunt sonrió, mostrando los dientes torcidos que tenían un tono amarillento bajo la escasa luz, pero a Brian, pese a todo, siguió pareciéndole una sonrisa encantadora".
"...se alegró cuando el señor Gaunt levantó la mano (sus dedos eran extremadamente largos y finos, y Brian advirtió que el índice y el corazón tenían exactamente la misma longitud)..."
Es a partir de este momento cuando el señor Gaunt irá recibiendo, poco a poco, como las cuentas de un rosario, al resto de los vecinos de la localidad en su tienda. Dada la naturaleza del personaje (que no desvelaré, siguiendo mi estricto criterio de evitar spoilers siempre que sea posible) podría decir que casi sabe que vecino va a entrar por la puerta del establecimiento en cada ocasión.
Y, siempre, va a tener un objeto, un artículo, que va a llamar la atención del nuevo vecino recibido. Bien porque él se lo muestre, bien porque lo haya expuesto, con anterioridad, en el escaparate. En esos momentos el personaje dará rienda suelta a una de sus características que lo hacen, para mi criterio, un personaje fascinante. Comenzará, con cada vecino, un hábil diálogo que servirá como particularísima negociación para hacer crecer, en el futuro comprador, esa necesidad ineludible de poseer el objeto en cuestión. Cada negociación, cada trato, será diferente y tendrá su particular guion en función de cada destinatario.
La otra característica del personaje, que termina por conquistarme, es el concienzudo y magnífico modo utilizado para urdir el plan preconcebido con el que ha llegado a Castle Rock. Como va exigiendo sutilmente, a los distintos vecinos, que vayan realizando pequeñas bromas, como él las denomina, con las cuales quedará saldado el pago de la segunda parte de la compra del objeto deseado. Como va confeccionando una intrincada red de acciones, que los vecinos deben materializar, con el matiz de que no va a haber "acciones directas" entre vecinos. Por ejemplo, el joven Rusk ensuciará las sábanas de Wilma, sabiendo Gaunt que Wilma creerá que ha sido Nettie la causante, por su enemistad previa. Hugh actuará sobre el perro de Nettie, sabiendo Gaunt que Nettie pensará que ha sido Wilma. De esta manera el señor Gaunt ya ha provocado un grave enfrentamiento entre dos vecinas, por unos hechos de los que ellas mismas no han sido responsables...genial!
A diferencia de la versión cinematográfica, que comentaré más adelante, el sheriff Pangborn (el otro protagonista masculino después del propio Gaunt) entra por primera vez a la tienda ya al final de la misma, cuando pretende detener al señor Gaunt. Se encuentra un establecimiento totalmente vacío y abandonado, pero no la escena que cabría esperar de un negocio que ha estado funcionando el mismo día anterior, sino una escena propia de un local que llevara muchos meses, si no años, abandonado.
El sheriff encuentra un sobre, cubierto de polvo, con la siguiente leyenda: "A la atención del comisario Pangborn". En el interior se encuentra un mensaje mecanografiado donde Leland Gaunt se despide del propio comisario. Lo comparto a continuación porque creo que es una excelente muestra de la personalidad de nuestro personaje...
"Querido comisario Pangborn:
A estas alturas ya habrá descubierto que soy un comerciante bastante especial, uno de los escasos miembros de mi gremio que realmente pone todo su empeño en ofrecer siempre "algo para todo el mundo". Lamento que no hayamos tenido ocasión de conocernos en persona, pero espero que comprenderá que tal encuentro habría sido muy imprudente...al menos, desde mi punto de vista, ¡ja,ja! En cualquier caso, aquí le he dejado algo que sin duda le interesará muchísimo. No se trata de un regalo -no soy nada parecido a Santa Claus, supongo que estará usted de acuerdo en eso-, pero todos en el pueblo me han asegurado que es usted un hombre honrado y creo que pagará el precio que le ponga. Ese precio incluye un pequeño servicio..., un servicio que, en su caso, es más una buena obra que una broma. Estoy seguro de que también estará de acuerdo conmigo en eso.
Sé que se ha preguntado largo y tendido que sucedió durante los últimos momentos de la vida de su esposa y de su hijo menor. Creo que todos esos interrogantes quedarán contestados en breve.
Por favor, créame que sólo le deseo lo mejor, y que quedo
Su leal y obediente servidor
Leland Gaunt"
(Aclarar que el comisario perdió a su mujer y su hijo en un accidente de coche, en un tiempo anterior al inicio de la novela, y que este hecho le estará atormentando constantemente. A lo que se refiere Gaunt en lo de "esos interrogantes quedarán contestados en breve" es que le ha dejado preparado una cinta de vídeo, junto a un reproductor y un televisor).
Finalizando la novela (concretamente en el subcapítulo trece, del capítulo veintitrés), en plena vorágine provocada por un inmenso caos que está aconteciendo en el centro del pueblo, el comisario llega a atisbar como Leland Gaunt sale de la tienda preparado para iniciar el viaje con el cual abandonará definitivamente la localidad. La descripción que se hace de él me parece fantástica:
"Solamente Alan alcanzó a vislumbrar -de forma borrosa, en el límite mismo de su campo de visión- la figura alta que salía de la tienda, una figura vestida no con una chaqueta deportiva o una americana de media gala, sino con un abrigo negro de velarte.
Un abrigo de viaje.
En una mano, el señor Gaunt llevaba una maleta de estilo anticuado, de esas donde, en otra época, un viajante o un vendedor ambulante habría podido llevar sus productos y muestras. La maleta era de piel de hiena y no estaba quieta. Bajo los largos dedos blancos que se cerraban en torno al asa, la maleta de viaje se hinchaba y contraía, se formaban en ella protuberancias que volvían a desaparecer enseguida."
En 1993 la novela fue adaptada al cine, en este caso, como tantas obras de Stephen King. El director fue Fraser Clarke Heston y los tres actores principales protagonistas fueron Ed Harris, en el papel del comisario Pangborn, Bonnie Bedelia como "prometida" del comisario, y el actor sueco-francés (poseía ambas nacionalidades) Max von Sydow interpretando a Leland Gaunt.
El actor transmite perfectamente las características que, según he comentado, son propias del personaje. Esa elegancia, esos exquisitos modales para con la clientela, ese "saber estar", esa bondad y buenas maneras...todo ello "aderezado", en forma de "gotitas de picante", con cierto misterio, intereses personales y, porque no decirlo, "malignidad".
Si acaso, y esto es una pequeña cuestión sin importancia a título personal, para que el personaje de la película hubiera cuadrado, físicamente, con el personaje que yo me imaginaba mientras leía la novela, me ha faltado que el actor fuera un poco más alto, más estilizado (casi como el dibujo que aparece al inicio de esta entrada). Por lo demás, una muy buena elección del actor, buena caracterización y excelente interpretación.
Agradecer a tod@s los que hayáis llegado hasta aquí, espero haberos hecho despertar cierto interés por leer esta extraordinaria novela, y poder conocer a este no menos extraordinario personaje.
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Una excelente sección, sin duda. Hará un par de meses me compré esta novela de King y la tengo "reservada" para leerla en vacaciones con toda la tranquilidad y tiempo del mundo. Desde luego me has puesto los dientes muuuu largos. Sin duda, hay una buena ristra de personajes que nutrirán esta sección. De las últimas que he leído, me impactó un personaje llamado Gabriel Betteredge, de la novela La piedra lunar de Wilkie Collins. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias por leer la entrada y comentar. Creo que la novela te va a gustar mucho, ya me contarás; pero que te voy a decir yo , siendo mi novela favorita entre todas las buenas obras que tiene King. Respecto al tema de los personajes puedo adelantarte, "en primicia" como se suele decir, que hay otro preparado para ser el siguiente de la sección, aunque falta redactarlo. Un abrazo!
EliminarQue gran reseña, muy descriptiva la publicación sobre el gran personaje de Gaunt. Tendré en cuenta su lectura ya que me pareció muy interesante tu recomendación. Un saludo de ANTIGÜEDADES DEL MUNDO
ResponderEliminarMuchas gracias por pasar y comentar. Espero que te guste mucho cuando lo leas. Un saludo!
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