El cártel, Don Winslow
FICHA TÉCNICA
Autor: Don Winslow
Editorial: HarperCollins Ibérica S.A.
Páginas: 814
ISBN: 978-8418623103
Formatos: e-book y rústica
SINOPSIS
Segundo libro de la premiada y explosiva trilogía de Don Winslow sobre la guerra contra el narcotráfico. Una novela llena de acción que te transporta al borde del abismo del negocio de las drogas, la corrupción, la traición y la venganza más sangrienta.
En 2004 el todopoderoso capo de la droga Adán Barrera languidece en una prisión federal en California. Art Keller, ex-agente de la DEA, pasa sus días recluido en un monasterio tras perder absolutamente todo en su enfrentamiento de tres décadas con el señor de la droga. Pero Barrera se fuga.
Ahora hay una recompensa de dos millones de dólares por la cabeza de Keller y nadie es capaz de volver a capturar a Barrera.
Mientras la violencia de la guerra contra el narcotráfico alcanza cotas nunca imaginadas, los dos hombres están atrapados en una sangrienta lucha desde las montañas de Sinaloa hasta la costa de Veracruz, pasando por las antesalas de los centros de poder en Washington, atrapando en el camino a incontables víctimas colaterales.
OPINIÓN PERSONAL
Magnífica segunda novela de la espectacular trilogía que comienza con El poder del perro y finalizará con La Frontera. Mi valoración en Goodreads es de cinco estrellas, puntuación que no suelo dar a menudo...
Puntuación más que merecida, en mi opinión, ya que es una obra donde Don Winslow, al igual que hiciera con la primera entrega, nos desmenuza y muestra, con todo lujo de detalles, todos los entresijos que conforman el inmenso y poderoso conglomerado que es el mundo del narcotráfico internacional a los más altos niveles.
El autor muestra un gran conocimiento del funcionamiento del multimillonario negocio del tráfico de drogas a ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México, especialmente respecto a las numerosas y diferentes organizaciones policiales y gubernamentales que forman parte de este singular universo. Como suele ocurrir en este tipo de obras, los trabajos de documentación y preparación habrán sido muy extensos.
La mayoría de nosotros, en mayor o menor medida, tendremos una idea preconcebida de como funciona el vasto universo del narcotráfico de más alto nivel, por las noticias que en alguna ocasión hayan podido emitir los noticiarios, por series o películas que hayamos podido ver (aunque, en este caso, en ocasiones, la verosimilitud se deja un poco a un lado en favor de la espectacularidad), o por novelas o libros de no ficción que hayamos podido leer.
Después de leer esta novela, el autor nacido en Nueva York, ha hecho que aumenten, de forma exponencial, nuestros conocimientos previos sobre este universo. Lo hace de una manera magistral, mostrándonos de una manera más que eficaz, como es la vida de todos los actores que participan, intervienen y viven en torno a este gigantesco negocio.
Somos testigos de primera mano, como si estuviéramos "físicamente" presentes, de sus vivencias familiares, con sus pros y sus contras. Estamos presentes en las reuniones y conversaciones importantes y trascendentales. Somos testigos, a salvo afortunadamente, de los cruentos enfrentamientos que se producen sin cesar.
Me gustaría destacar dos aspectos antes de concluir esta reseña. El primero es, como hace con el resto de elementos propios del narcotráfico, la forma en que el autor nos muestra la parte, en principio, más llamativa y envidiada de la vida de un alto narcotraficante. De forma fantástica nos muestra el lujo y la opulencia con la que viven los grandes capos, como tienen controlados todos los estamentos de poder gubernamental, a todos los niveles.
De hecho, en la sinopsis que proporciona la editorial, que habéis podido leer al inicio de esta entrada, se dice que "...Adán Barrera languidece en una prisión federal en California." No es precisamente languidecer lo que hace Barrera mientras permanece en prisión. Winslow nos muestra con todo detalle algo que todos nosotros siempre hemos podido intuir, y es que el capo en cuestión, en este caso Barrera, vive con toda clase de lujos y comodidades dentro de los muros de la prisión, al haber comprado, con ingentes cantidades de dinero, los favores de buena parte de la plantilla de funcionarios y del resto de la población reclusa.
De todos modos se podría decir aquello de "no todo es tan bonito como parece". Lo que más llama la atención es todo el lujo y el oropel que rodea la vida de esta gente. Tienen millones para que puedan vivir desahogadamente varias de sus generaciones futuras. Sin embargo, como contrapunto, es una vida donde siempre tienes que estar "vigilante", preocupado por tu seguridad y la de los tuyos, planificando todas las actividades que vayas a realizar, sean de ocio o profesionales. Sabes que, por muy poderoso que seas, en cualquier momento pueden matarte, a ti o a cualquiera de tu familia.
Todo ello se refleja perfectamente en la novela. De hecho, cera del final, Adán Barrera está conversando con Nacho, otro capo que, por razones "profesionales", es también su suegro. Nacho le ha comentado que ya se está haciendo mayor y que le gustaría dejar el negocio, concretamente le dice:
"...Tenemos miles de millones, más dinero del que los hijos de los hijos de nuestros hijos podrán gastar en toda su vida. Me estoy planteando dejarlo, ceder el negocio a Júnior. No sé, puede que saque a toda la familia de esto."
Un poco más adelante es el propio Barrera quien está pensando, para sí mismo, que presente y futuro les espera (comentado por el narrador de la novela):
"Y, sin embargo, ha llegado el momento del cambio.
Para el país.
Para él mismo.
Para su familia.
Nacho tiene razón. Poseen miles de millones de dólares pero viven como refugiados. Tienen que esconderse, cubrirse las espaldas y preguntarse siempre si ese día será el último.
No es la vida que quiere para esos niños acostados en la cuna.
Si gana, podría volver a ser el Patrón. Pero también podría hacer lo que no ha hecho ningún otro patrón.
Irse.
Con una vida y una familia intacta.
Nadie lo ha hecho jamás.
Todos los señores de la droga que le han precedido han acabado muertos o en la cárcel.
Podría reinvertir sus millones en empresas legítimas y sus hijos podrían crecer y vivir como titanes de los negocios.
Podría llegar a conocer a sus nietos."
Y el segundo aspecto que quería destacar, ya para concluir, es la maestría que tiene Winslow, quizás uno de sus rasgos más característicos, para imprimir una velocidad vertiginosa a las acciones. Esto hace que la novela sea un auténtico thriller donde sus ochocientas páginas, como es el caso, se devoren a un ritmo elevadísimo.
Hay muy pocos párrafos descriptivos en el libro, solo en las ocasiones justas y necesarias para poner al lector en un contexto determinado, o para alguna explicación importante. El resto es un continuo "salto" de personaje a personaje, o grupos de ellos ya que la novela es extraordinariamente coral, y cuando comienzan los episodios de acción hay una sucesión de párrafos, en ocasiones extremadamente cortos, que aportan el ritmo que caracteriza la novela. Hay muchos ejemplos de ello, os dejo con uno de ellos:
"Marisol oye algo.
Se siente sola y avergonzada de tener un poco de miedo. "Es el viento silbando entre los árboles —se dice a sí misma—. No es nada".
Pero se sobresalta cuando suena el teléfono. Es Arturo.
—Llegaré en unos veinte minutos —dice.
—Ah...perfecto.
—¿Estás bien?
—Sí, claro —dice Marisol. Se acerca a la ventana—. Erika tenía que venir pero no ha llegado.
—¿No ha llamado?
Marisol intuye preocupación en su voz.
—Probablemente esté con Carlos.
—Quédate en casa hasta que yo llegue —dice Keller—. ¿Tienes la Beretta?
—Estoy segura de que no es nada. Es...
—¿Tienes la Beretta? Métete en el baño y cierra la puerta.
—Arturo, no seas tonto...
—¡Joder, Mari, haz lo que te digo! Volveré a llamarte en dos minutos.
A Marisol le parece ver gente entre los árboles. "Deben de ser imaginaciones mías —piensa—. Arturo me ha puesto nerviosa".
—¿Qué? —pregunta Keller, que nota la ansiedad de Marisol pese al silencio.
—Nada. Me ha parecido ver gente, eso es todo.
—Métete en el baño ahora mismo.
Marisol va al lavabo y cierra con pestillo.
Chuy ve el coche patrulla pasar lentamente.
Es la hora. Levanta la erre.
Nunca ha matado a una mujer.
En su día, eso habría cambiado las cosas, pero ahora ya no. Ni siquiera se plantea esa distinción. No se le ocurre que en la Familia hizo el juramento de amar y proteger a las mujeres.
Ahora ha visto a muchas asesinadas y mueren como todos los demás.
Quieren que esta sufra.
Que se la lleva, la haga sufrir y la trocee.
Será una lección.
Erika se detiene en el ayuntamiento y va corriendo al piso de arriba a coger una sudadera. Luego se monta en el coche y emprende el corto trayecto hasta la casa de Marisol. Podrá recargar el móvil allí.
Keller llama a Erika.
Sigue sin obtener respuesta.
Contacta con Taylor.
—Envía ahora mismo a alguien a casa de Marisol Cisneros en Valverde.
—Keller...
—Ya hablaremos luego. Tú hazlo.
—No tengo gente en...
—Hazlo ahora mismo.
Cuelga y llama a Orduña.
—Necesito a gente en Valverde ahora mismo.
—Los más cercanos están en Juárez.
—Pues llevadlos en helicóptero.
Vuelve a hablar con Marisol.
..."
En definitiva, una novela más que recomendada. Aunque, como es lógico al formar parte de una trilogía, es conveniente haber leído la primera entrega para poder situarnos en contexto.
P.D.: Lo comentado en esta reseña podría valer, perfectamente, para la primera entrega.
Se puede encontrar la novela en:
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¡Hola, Antonio! Desde luego me has animado a leerla, aunque en novela negra suelo tener predilección por los crímenes más individuales, como le gustaban y recomendaba Chesterton. No obstante, la obra parece todo un tratado de este mundo Narco, que tiene tantas aristas, solo así se comprende que pueda mantenerse tras décadas, aunque eso sí, viviendo en lujosa clandestinidad. Estupenda reseña. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias, David, por leer la entrada y comentar. La verdad es que es un retrato magnífico de lo que ya podemos intuir que es ese "mundillo", pero con más interioridad y detalle. Llama mucho la atención el lujo con el que vive esta gente, y la cantidad de millones que mueven, pero, como contrapunto, la intranquilidad de saber que cualquier día de tu vida, por el motivo que sea, puede ser el último. Un abrazo!
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