La buena receta - Segunda parte (2/5)
Nuevo miércoles...por lo tanto nueva entrega de "La buena receta", mi relato más extenso que estoy publicando por partes, tal y como expliqué en la primera entrada de la serie.
Evidentemente, imprescindible o recomendable leer la primera entrega para entender el contexto, os dejo el enlace:
"La buena receta" (primera parte)
Espero que os guste esta segunda parte...
La buena receta - Primera parte (1/5)
En estos días se cumple el primer aniversario del blog, el 25 de febrero de 2023 publiqué la primera entrada.
Para celebrar está efeméride saco a la luz un proyecto que tenía pensado desde hace tiempo...la publicación de un relato propio por entregas.
Se trata de "La buena receta", mi mejor (según mi opinión) y más extenso relato. El mejor porque estoy muy contento de como quedó el resultado final, a pesar de todos los fallos y cuestiones a corregir o mejorar que pudiera tener, que puede ser que sean varios...y el más extenso porque alcanza algo más de las cuatro mil palabras, por lo que resulta ideal para dividirlo en distintas partes.
Fue también la primera vez que escribía en primera persona y la experiencia me resultó enormemente satisfactoria. Ahora he tenido que releerlo de nuevo, para establecer las divisiones, y sigo estando muy contento con el resultado.
Como se puede apreciar en el título de la entrada, lo he dividido en cinco partes más o menos homogéneas, evitando colocar los cortes en mitad de una determinada escena, situación o momento determinado.
Como hoy es miércoles iré publicando cada miércoles de las semanas sucesivas. En las siguientes entregas no habrá un resumen de lo acontecido hasta el momento, pero si los enlaces correspondientes a los capítulos anteriores, con la pertinente recomendación de que sean leídos por orden para entender el contexto.
Sin más dilación os dejo la primera entrega...espero que os guste tanto como a mi.
El tiempo es oro
Reto de microteatro, correspondiente a este mes de septiembre, propuesto por nuestra compañera Merche Soriano en su blog Literature & Fantasy.
Como es habitual tenemos que realizar un relato no muy extenso en formato de teatro, no como una narración, el tema debe estar relacionado con el tiempo.
El compañero de cena
Afrontamos el VadeReto correspondiente al mes de octubre, El cumpleaños, organizado y propuesto por José Antonio Sánchez en su blog Acervo de letras.
El relato tiene que estar ambientado en torno a esta fecha tan significativa o, como dice José Antonio, traumática, según el caso...
Os dejo con mi propuesta, espero que os guste:
Prometeo
Nueva edición, trigésimo octava, del concurso de relatos "El Tintero de Oro". En esta ocasión, teniendo como base la magnífica novela de la autora estadounidense Harper Lee, "Matar un ruiseñor", el relato debe tratar sobre una injusticia social.
A continuación os dejo con mi propuesta, espero que os guste:
El hueco
Hace unos días escribí un relato, titulado "El hueco", para participar en una convocatoria tendente a escoger relatos para ser publicados en un futuro libro.
La premisa a seguir, según los organizadores de la convocatoria, era que el relato debía estar ambientado en un futuro distópico.
Era la primera vez que intentaba escribir algo sobre este tema y el resultado, un relato de casi mil quinientas palabras, me ha dejado, por lo menos a mi, satisfecho.
Supongo que no será seleccionado, pero si quería, siendo más importante para mi, compartirlo con vosotros.
De modo que os dejo con él a continuación...
Explorando el futuro
Reto de microteatro, correspondiente a este mes de septiembre, propuesto por nuestra compañera Merche Soriano en su blog "Literature and Fantasy".
Como es habitual tenemos que realizar un relato no muy extenso en formato de teatro, no como una narración, el tema debe estar relacionado con los viajes.
A continuación os dejo con mi participación..."Explorando el futuro".
El bibliotecario
Volvemos del verano este mes de septiembre con un reto fusionado, producto de la colaboración entre los blogs El Tintero de Oro y Acervo de Letras (de nuestro compañero José Antonio Sánchez, JascNet).
Se trata de escribir un microrrelato, de un máximo de doscientas cincuenta palabras, donde un escritor/a desesperado/a por su falta de inspiración se encuentra con un tintero de oro con un mensaje grabado: "pídeme un deseo y lo verás por escrito".
Pero el contrato tiene letra pequeña, "pero todo tiene un precio", por lo que quien pida el deseo deberá atenerse a las consecuencias.
La fábrica
Primera vez que participo en uno de los retos creativos organizados por Libros.com, en esta ocasión en el denominado "Luces y sombras de medianoche".
Se podía participar en cuatro categorías: suspense, romántica, ciencia ficción y fantasía. Cada una de ellas con ciertas premisas previas, a modo de guía, proporcionadas por los organizadores. El límite máximo de los relatos es de mil palabras.
Decidí participar en la categoría de suspense, que presentaba las siguientes premisas:
"Un resplandor intermitente en una ventana solitaria, un edificio que solo cobra vida cuando el reloj marca las doce. ¿Qué secretos esconde este lugar en las horas en el que el mundo duerme?".
La cara oculta de la luna
Afrontamos el VadeReto correspondiente al mes de agosto, Confidencias a la luna, organizado y propuesto por José Antonio Sánchez en su blog Acervo de letras.
La protagonista del reto de este mes es "la luna", ella es la que tendrá que tener un papel destacado en los relatos presentados.
Os dejo con mi propuesta, espero que os guste:
La picadura del escorpión
Afrontamos el VadeReto correspondiente al mes de julio, organizado y propuesto por José Antonio Sánchez en su blog Acervo de letras.
El protagonista del reto de este calurosísimo mes es "el tatuaje", con estos calores que estamos sufriendo prácticamente en todo el país...hasta los tatuajes van a derretirse como esto siga así.
La premisa de los relatos propuestos debe ajustarse a la presencia de uno o varios tatuajes que tengan cierta influencia en los mismos.
Os dejo con mi propuesta, espero que os guste:
La ventana número seis
José Antonio Sánchez, en su blog Acervo de letras, propone cada mes un reto de escritura consistente en la redacción de un texto libre, basándose en alguna premisa, o varias, que él proponga.
Este mes de junio la protagonista, pasiva o principal, del relato debe ser...La Ventana.
La dedicatoria
Reto de microteatro, correspondiente a este mes de junio, propuesto por nuestra compañera Merche Soriano en su blog "Literature and Fantasy".
En esta ocasión, sigue habiendo que realizar un relato no muy extenso en formato de teatro, no como una narración o relato, el tema a escoger es totalmente libre. La única premisa que nos presenta Merche es que nosotros mismos seamos uno de los protagonistas, pudiendo desempeñar el papel que se nos ocurra.
A continuación os dejo con mi participación..."La Dedicatoria".
El viejo zapatero
EL
VIEJO ZAPATERO
El anciano se encuentra detrás
del mostrador de su vieja zapatería, vieja porque lleva haciendo lo mismo los
últimos cuarenta años de su vida.
El establecimiento ocupa un
trocito de uno de los laterales de Time Square, entre Broadway y la Séptima
Avenida, en la ciudad de Nueva York. Podríamos considerar que se trata de un
pequeño comercio de barrio que ofrece una doble opinión entre las personas que
pudieran fijarse en él. Por un lado, desentona entre la modernidad que había
adquirido la zona en las última décadas y el aluvión de tiendas de última
generación de las más variadas y sofisticadas franquicias. Por otro lado,
aporta un toque pintoresco al conjunto de la zona, se podría pensar, incluso,
que su aspecto de comercio de mediados del siglo pasado pudiera ser resultado
de modernas ideas decorativas buscando un aspecto “vintage”.
El señor Robson no tiene mucho
trabajo. La gente ya no arregla los zapatos, si tienen necesidad compran unos
nuevos. Si incluso hay gente, sobre todo mujeres, que coleccionan zapatos…
¡cómo han cambiado los tiempos!
Además, la tiendecita está
situada en una zona en la que no predomina la proliferación de familias. La
mayoría de edificios de las manzanas adyacentes están dedicados a oficinas,
despachos profesionales y bufetes de abogados.
Pero al anciano no parece
importarle. Pasa la jornada manteniendo limpia la tienda, ordenando los
productos de las estanterías y los expositores, y leyendo novelas. Siempre tiene
un libro entre manos, es un lector voraz, por fortuna todavía goza de una vista
excelente.
Entre las pocas visitas que
recibe la tienda hay una que se produce con una cierta regularidad. Cada quince
días, una vez al mes, cada dos meses, depende. Normalmente son hombres, en
ocasiones alguna mujer, eso sí, siempre bien trajeados, de aspecto impecable,
como la mayoría de los transeúntes de la zona.
Le dejan un par de zapatos. El
anciano, una vez se han marchado, cierra las persianas que cubren el escaparate
y la puerta de la tienda y coloca el cartel de cerrado. A nadie le sorprende
encontrar la tienda cerrada, fuera la hora que fuese, seguro que piensan que está
cerrada definitivamente.
Entonces, con la seguridad de
que nadie puede verlo desde el exterior, el señor Robson se dirige de nuevo al
mostrador y pulsa un diminuto interruptor situado debajo del mismo, apenas
imperceptible, con la idea de que nadie pudiera localizarlo salvo él mismo. La
pared del fondo de la pequeña tienda comenzaba a deslizarse, a través de un
complejo mecanismo, dejando a la vista un segundo habitáculo provisto de la más
moderna tecnología: monitores de última generación, las más avanzadas unidades
CPU, escáneres, monitorización de cámaras de seguridad situadas por toda la
manzana, teléfonos vía satélite, etc.
El anciano toma los zapatos
que le han dejado, les quita las tapas de los tacones y extrae un diminuto
microfilm. Algunas cosas nunca cambian, afortunadamente, piensa siempre que
realiza esta operación.
Lo que si había cambiado mucho
desde hacía muchos años era el trabajo que tiene que realizar a continuación,
nada que ver con la época en la que fue reclutado. Introduce el microfilm en
uno de los sofisticados aparatos para poder extraer la información.
Posteriormente utiliza algunos de los poderosos y carísimos programas
informáticos para encriptar y codificar convenientemente la información
obtenida. Si todo marcha bien, como suele ser habitual, después de unas pocas
horas de trabajo toda la información encriptada habrá sido enviada a Moscú.
Finalizada la tarea, el señor
Robson vuelve a la parte delantera del establecimiento que, una vez colocada la
pared correspondiente en su lugar, vuelve a mostrar su imagen habitual. Se sienta
en su vieja silla, detrás del mostrador, y de nuevo se sumerge en las
maravillosas aventuras que le proporcionan sus novelas, a la espera de la
entrada de algún improbable cliente.
Cuando llega la hora del
cierre, cuelga su delantal en el perchero, se pone su abrigo y se cala el
sombrero, apaga las luces de la tienda, se asegura de que esta queda bien
cerrada y se dirige a la estación del metro.
Después de realizar un
transbordo llega a su hogar, en el distrito de Queens. Vive en un apartamento
de clase media con la familia de su hija, compuesta por su yerno y por el hijo
de ambos, Bobby, de diez años de edad.
Le han repetido varias veces que
no tiene necesidad de continuar con la tienda, con los desplazamientos, con las
horas tan tardías de regresar a casa…pero él les pone la excusa de que, si la
cerrara, si se quedara en casa, ésta se le vendría encima, no sabría qué hacer,
se aburriría.
Después de cenar todos juntos,
en familia, y ver un ratito la televisión, es hora de que Bobby se vaya a
dormir. Al día siguiente tendrá que madrugar para ir al colegio.
Su abuelo siempre le acompaña,
a Bobby le gusta que su abuelo le lea antes de quedarse dormido. Casualmente le
gustan las novelas de espías, pero que tengan mucha acción: disparos,
persecuciones, saltos, peleas; en definitiva, como las películas que suele
inventar la industria del cine.
Cuando Bobby se queda dormido
su abuelo le besa en la frente y le susurra: si supieras como es verdaderamente
la vida de los espías…
879 palabras
Tintero de Oro Junio 2023
Una operación quirúrgica
Los microrretos mensuales del blog El Tintero de Oro, coordinados por David Rubio, proponían, para este mes de mayo, la realización de un microrrelato, con un máximo de 250 palabras, basado en alguna de las emociones que puede llegar a experimentar una persona en determinadas circunstancias.
Es la primera vez que participo, os dejo mi aportación:
UNA OPERACIÓN QUIRÚRGICA
Mañana me intervienen de un tumor cerebral que me
diagnosticaron hace tres meses. Estoy tranquilo, el hospital es uno de los
mejores centros del país.
Acaban de marcharse de la habitación los cirujanos, me han
explicado el procedimiento y me han dicho que mañana vendrán a por mí, que descanse.
Me quedo dormido.
No se cuanto tiempo he estado durmiendo. Me despierto y me
encuentro atado de pies y manos a la cama, no puedo moverme. Miro alrededor y
estoy en otra habitación, mucho más vieja, deteriorada, sin nada.
Aparecen dos sanitarios, de aspecto descuidado y
desaliñado, con batas sucias, incluso con manchas de lo que parece sangre
reseca. Me sacan de la habitación y me llevan por unos pasillos con aspecto de
estar abandonados, los pocos fluorescentes del techo que funcionan titilan como
si fueran a fundirse.
—¿Dónde me llevan? —pregunto totalmente asustado.
—Es hora de su intervención —me contesta uno de los que
empujan la cama.
Me meten en una habitación muy grande, ni siquiera sé si es
un quirófano, aunque hay una mesa alta en el centro con unas luces encima.
Mientras me trasladan de la cama a la mesa puedo ver una serie de herramientas
en una de las paredes.
Estoy aterrorizado, pero esta sensación se agudiza más, si
cabe, cuando uno de los individuos se acerca con un serrucho de grandes
dimensiones.
—¿Preparado para la trepanación? —me dice.
Acabo de despertar. Descubro que todo ha sido una pesadilla,
aliviado compruebo que todo está en orden.
250 Palabras.
Emociones que aparecen:
Confianza, Sorpresa, Miedo, Terror, Alegría, Serenidad.
Mi salvador espacial
José Antonio Sánchez, en su blog Acervo de Letras, propone cada mes un reto de escritura consistente en la redacción de un texto libre, basándose en alguna premisa, o varias, que él proponga.
Este mes de mayo, la premisa condicionante es que alguien se encuentre con los ojos cerrados, con cierto grado de somnolencia, en los momentos previos ha quedarse dormido y, de repente, escuche...¡abre los ojos!
Y, al abrirlos, solo vea:
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Fuente: Imagen de Jacques Gaimard en Pixabay, a través del blog "Acervo de Letras" |
Reto 5 líneas - Mayo 2023
Participación correspondiente al mes de mayo en el Reto 5 líneas organizado y dirigido por Adella Brac en su web personal.
El reto consiste en redactar un microrrelato que tenga una extensión máxima de cinco líneas, teniendo que incluir tres palabras propuestas por Adella.
Este mes de abril las palabras a incluir en el relato son:
Sistema, idiomas y libro.
Os dejo mi aportación al reto:
El comandante Wilson, jefe del grupo de astronautas de la misión "Reconocimiento Sideral", se había quedado atrapado en uno de los planetoides que debían de reconocer. El sistema propulsor del módulo de reconocimiento había dejado de funcionar, y aunque había leído varias veces el libro de mantenimiento, no encontraba la solución. Lo peor es que si llegaba a encontrarse con algún habitante, no podría pedir ayuda porque desconocía los idiomas de esa galaxia.