Novela de ajedrez, Stefan Zweig

 

Portada de la novela "Novela de ajedrez", del escritor austríaco Stefan Zweig


FICHA TÉCNICA


Autor: Stefan Zweig

Traductor: Manuel Lobo

Editorial: Acantilado (Colección Narrativa)

Páginas: 94

ISBN: 9788495359452

Formatos: Tapa blanda con solapas


COMENTARIO


Stefan Zweig (Viena, 28 de noviembre de 1881 - Petrópolis, Brasil, 22 de febrero de 1942) fue un escritor, biógrafo y activista social austríaco, posteriormente nacionalizado británico.

Sus obras estuvieron entre las primeras que protestaron contra la intervención de Alemania en la Primera Guerra Mundial y fue muy popular entre las décadas de 1920 y 1930. Escribió relatos, novelas y biografías.

Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Zweig se trasladó a París, para, poco después, mudarse al Reino Unido. Posteriormente viajo a Estados Unidos y diversos países de Sudamérica con el fin de impartir una serie de conferencias. Después de la publicación, en 1941, de su "Novela de ajedrez", se trasladó a Brasil estableciéndose en Petrópolis.

En esta ciudad brasileña, desesperados ante el futuro de Europa y su cultura, pues él y su esposa estaban obsesionados con la idea de que el nazismo se extendería por todo el mundo, el 22 de febrero de 1942 se suicidan. Sus criados los encontraron abrazados en la cama y dos vasos de veneno sobre la mesita de noche. Habían dejado cuatro cartas despidiéndose de sus amigos y dejando todos sus asuntos en orden.

Si bien fue uno de los más reputados y conocidos escritores del período comprendido entre 1930 y 1940, desde su muerte y a pesar de la importancia de su obra, ha sido gradualmente olvidado.

Novela de ajedrez es su última novela, escrita durante el exilio en Brasil, poco antes de su suicidio. Está considerada su obra maestra, siendo publicada, de forma póstuma, en diciembre de 1942 en Buenos Aires.

El relato es una crítica abierta contra el nazismo y los métodos de la Gestapo, la incomunicación y el exilio forzado, experimentado por el propio Zweig, que nunca regresaría a su Austria natal.

La novela es narrada, en primera persona, por uno de los pasajeros de un transatlántico que está cubriendo la ruta entre Nueva York y Buenos Aires. A bordo del buque viaja también el campeón del mundo de ajedrez, un hombre enigmático y parco en palabras, con una curiosa historia personal detrás.

Un grupo de pasajeros, donde se encuentra el narrador, se entretienen jugando partidas de ajedrez en el salón de fumadores. Por determinadas circunstancias acabaran sabiendo de la presencia del campeón del mundo a bordo, a pesar de la incomunicación permanente de éste con el resto del pasaje, y logran contactar con él para que juegue una partida contra ellos.

El campeón les dice que, por cuestiones contractuales, no le está permitido jugar por mero entretenimiento. Como casi todo en la vida se arregla con dinero, gracias a la aportación económica de un gran empresario, llegan a un acuerdo con el campeón para disputar una serie de partidas.

Precisamente, durante la disputa de una de las partidas, cuando el grupo de pasajeros se disponen a realizar un movimiento, aparece un enigmático pasajero que, no solo les da directrices para que no hagan ese movimiento, sino que consigue unas tablas con el campeón.

Esta situación provocará la programación de una partida entre el enigmático pasajero y el campeón. Durante las horas previas a la partida, el narrador entablará una larga conversación con el pasajero, donde éste le contará las circunstancias sufridas en su vida, entre ellas, el porqué resulta ser un virtuoso del ajedrez.

Novela de ajedrez me ha gustado muchísimo. Es mi primer acercamiento al autor, ya adelanto que no será el último, del que había oído y leído muy buenas críticas y reseñas de sus obras. Me ha gustado, aparte de porque me gusta todo lo relacionado con el mundo del ajedrez, por como en apenas cien páginas, se trata de una novela tremendamente corta que se lee en una tarde, el autor puede condensar, no solo una, sino dos historias tan bien contadas.

Dos historias porque, por un lado tenemos la historia de como se gesta la partida de ajedrez que va a acontecer durante la travesía y, por otro, tenemos la extraordinaria historia que ha sufrido, en propia persona, el enigmático pasajero, y de la cual no quiero contaros nada para que la disfrutéis vosotros mismos.



Se suele alabar, en estos casos de novelas de una extensión tan corta, la capacidad de los autores para condensar, en tan pocas páginas, una historia verdaderamente bien construida y finalizada.

En este caso, vuelvo a repetir, me ha dejado profundamente impresionado como Zweig es capaz de regalarnos dos extraordinarias historias en solo cien páginas.

La recomiendo fervientemente. Si os gusta el mundo del ajedrez...es imprescindible. Pero si no, diría que también, ya que no es una novela que, por otra parte, estuviera muy cargada de términos ajedrecísticos, o que la presencia de este juego se haga excesiva o pesada.

Además, como se lee en un ratito, no se pierde nada con leerla para ver si os gusta, de lo cual estoy totalmente convencido.



8 comentarios:

  1. Hola Antonio, cuántas lecturas nos estás descubriendo... Esta tampoco la conocía, buena reseña, tiene buena pinta el libro, además no tiene muchas páginas. Los juegos, cualquiera, me gustan, el ajedrez no lo practico, aprendí en su día pero ya lo he olvidado, por no jugar, pero tiene que estar bien. Gracias por la info. Un abrazo. :)

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    1. Hola Merche, gracias por tu comentario. Desde luego es una gran novela, aunque sea corta en extensión. Si alguna vez le das la oportunidad seguro que te gusta.
      Un abrazo!

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  2. Hola, Antonio, había leído muy buenas críticas de sus obras, pero nunca he leído algo de Stefan Zweig, ya va siendo hora que me ponga a ello. Gracias por traérnoslo.
    Un abrazo!

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    1. Hola María Pilar, pues exactamente lo mismo me había pasado a mí. Esta mañana he tenido que ir a mi librería de confianza, a por otro libro, y me he traído otra obra cortita de él, "Mendel el de los libros". Gracias por tu visita y el comentario.
      Un abrazo!

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  3. A mí no me parece que haya sido gradualmente olvidado, en absoluto. Eso sí, no recordaba lo de su suicidio. Tengo pendiente leer algo suyo, pero no sé con qué lanzarme, la verdad. Quizás con este libro, pero es que me da miedo que sea denso.

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    1. Hola, gracias por leer la entrada y por tu comentario. Si te decides a leer esta novela, hazlo sin temor, no es para nada densa. Se lee en un ratito muy cómodamente. Tengo encima de la mesa otra obra suya, más breve todavía, solo cincuenta y siete páginas, "Mendel el de los libros", que trata de un viejo librero que pasa todos sus día sentado en una mesa de un café de Viena. A los que nos gustan los libros creo que nos encantará.
      Un saludo.

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  4. Hola, Antonio.
    Ante todo, que tengas un feliz día hoy 13 de junio.
    Zweig es uno de los grandes escritores del siglo XX y esta novela, pequeña en formato como otras muchas suyas, es interesante por lo que narra, cómo lo hace y lo que deja entrever del mundo de su época.
    Un fuerte abrazo :-)

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    1. Gracias Miguel Ángel por la felicitación, además de por tu visita y el comentario.
      Un abrazo!

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