El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, Robert Louis Stevenson
FICHA TÉCNICA
Autor: Robert Louis Stevenson
Editorial: Alba Libros S.L.
Páginas: 96
ISBN: 9788415083986
Formatos: Tapa blanda
COMENTARIO
Robert Louis Stevenson (Edimburgo, 1850 - Vailima Upolu, Samoa Occidental, 1894) fue un novelista, poeta, ensayista y cuentista británico, cuyo legado, incluido en el denominado postromanticismo, es una vasta obra que incluye crónicas de viaje, colecciones de relatos y novelas de aventuras e históricas, así como lírica y ensayos.
Se le conoce por ser el autor de algunas de las historias fantásticas y de aventuras más clásicas de la literatura, como "La isla del tesoro". Tuvo influencia sobre autores como Joseph Conrad, Graham Greene, G.K. Chesterton, H.G. Wells o Jorge Luis Borges.
En la tumba de Stevenson, en una lejana isla de los mares del Sur, a los que se retiró por motivos de salud, figura grabado el apodo que le dieron los samoanos, Tusitala, que en castellano significaría "el contador de historias".
El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, dedicada al tema de los fenómenos de la personalidad escindida, puede ser clasificada como una novela psicológica de horror. Fue publicada en el año 1886, tratándose de una obra de terror (entendiendo el terror propio de finales del siglo XIX, nada que ver con situaciones terroríficas que no puedan ser leídas por las personas más aprensivas) en el que se pone de manifiesto un debate entre el bien y el mal, así como la dualidad del ser humano. Parece ser que el origen se debe a una pesadilla del propio autor.
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| Cartel de la década de 1880 La obra es conocida por ser una representación vívida de un trastorno psiquiátrico que hace que una persona tenga dos o más identidades, o personalidades con características opuestas entre si. Fue un éxito inmediato y una de las obras más vendidas de Stevenson. Las adaptaciones teatrales comenzaron en Boston y Londres un año después de su publicación, y aún hoy continúa inspirando películas e interpretaciones múltiples. El manuscrito se vendió al principio como una edición en rústica por un chelín en el Reino Unido y un dólar en Estados Unidos. El éxito imparable de la novela llegó después de una crítica favorable en el diario The Times el 25 de enero de 1886. Durante los siguientes seis meses se vendieron cerca de cuarenta mil copias y, hacia 1901, se estima que se habían vendido más de doscientas cincuenta mil copias, unas cifras estratosféricas para la época. En el aspecto personal, se trata de mi segunda lectura consecutiva de pequeña novela que ronda las cien páginas de extensión, con lo cual puede ser leída, tranquilamente, en un rato que tengamos libre.  Supongo que muchos habréis leído la novela y, si no es el caso, seguro que casi todos conocéis el argumento, por lo que no creo que sea necesario ahondar sobre el mismo. Mi situación era, precisamente, ser conocedor del argumento de la historia, doctor que realiza un experimento que le permite transformarse en otra persona la cual es malvada, por haberlo visto, leído o escuchado infinidad de veces; sin embargo, todavía no había leído la novela. Por lo tanto, a pesar de estar leyendo una historia que, a grandes rasgos, ya conocía como se desarrollaba, su lectura si me ha servido para conocer, ya con exactitud, como es el inicio de la novela y cual es su desenlace final, dos aspectos que, esos si, desconocía. Me ha gustado mucho, coincidiendo con la apreciación que hacía en mi anterior reseña, Novela de ajedrez (Stefan Zweig), sobre como el autor puede condensar en tan pocas páginas una historia tan extraordinaria como la que nos ocupa. Recomendadísima a todo aquel que, como yo, a estas alturas, todavía no la hubiera leído. Quizá una de esas obras universales que, como se suele decir, todo el mundo debería leer, al menos una vez. |
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Hola Antonio, gran libro el que reseñas hoy. Este sí lo conocía, aunque no recuerdo si lo leí de joven, me suena mucho o quizá de la película, no sé. En cualquier caso, es un gran clásico. Un abrazo. 😊
ResponderEliminarMuchas gracias Merche. Como decía creo que todo el mundo, si no lo ha leído, ha visto alguna adaptación o ha oído hablar de él. Un abrazo.
Eliminar¡Hola! Hace muchos años leí este libro y recuerdo que me encantó. Es una de esas lecturas inolvidables, que todos deberíamos de leer. Me alegra que lo hayas disfrutado. Gracias por la reseña. ¡Besos!
ResponderEliminarAsí es Marita, coincido contigo. Gracias por pasarte y comentar. Besos!
EliminarHola, Antonio, qué casualidad, porque ahora mismo estoy leyendo esta novela. Me ha pasado un poco como a ti, de tanto oír la historia del Dr. Jekyll y Mar. Hyde, la había postergado siempre. Hasta hoy.
ResponderEliminarUn abrazo!
Vaaaya!! Pues si que es casualidad, si. Espero que te guste tanto como a mí.
EliminarUn abrazo!
¡Hola, Antonio! La leí hace varias décadas y quizá ello, junto con las adaptaciones al cine posteriores, me haga tener un recuerdo vago de la novela en sí. Sí recuerdo las sensaciones, y en este sentido fueron las mismas que cuando leí Psicosis de Robert Bloch. En ambos casos conocía el argumento por las películas, pero en ambos casos disfruté la lectura sin que el conocer el meollo de la trama redujera el interés. Creo que eso dice mucho de la calidad de ambas novelas. Fantástica reseña. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias David! Coincido contigo en tus apreciaciones, sobre que conocemos casi la totalidad de la obra por las adaptaciones pero que, como casi siempre, es mucho más enriquecedor leer la novela.
EliminarUn abrazo!
En mi caso lo empecé, pero la narrativa se me hizo muy densa y al final lo abandoné.
ResponderEliminarGracias por pasarte y comentar. Saludos!
EliminarHola, Antonio.
ResponderEliminarPor fin pude llegar a leer tu publicación sobre esta novela de Stevenson, una obra interesante por el tema que rondaba la cabeza del escritor y por la forma tan particular en que se narra la historia.
Un fuerte abrazo :-)
Hola Miguel Ángel, gracias por leer la reseña y por tu comentario. La verdad es que es una obra que asombra porque, en una extensión tan pequeña, está condensada toda una obra maestra, sin duda.
EliminarUn abrazo!