The Fade Out, Ed Brubaker y Sean Phillips

 

The Fade Out, novela gráfica de los autores Ed Brubaker y Sean Phillips

FICHA TÉCNICA


Autores: Ed Brubaker (guion), Sean Phillips (dibujo) y Elizabeth Breitweiser (color)


Editorial: Evolution Comics 

Páginas: 338 más 62 de contenido extra

ISBN: 9788491678977

Formato: edición especial recopilatoria, tapa dura



COMENTARIO


Esta reseña inaugura la sección "Novela Gráfica" del blog, no será la última. En la actualidad, prácticamente, solo leo libros y novelas, sin embargo, hace no muchos años solo leía cómics, o novelas gráficas como se les denomina en ocasiones. Llegué a tener una gran cantidad, casi no cabían en casa, de hecho en el trastero hay algunas cajas llenas de cómics.

Lo que tengo previsto hacer, a partir de ahora, es intercalar la lectura de alguna novela gráfica, pocas y escogidas cuidadosamente, entre mis lecturas habituales. Espero que os gusten este tipo de obras, cuya lectura podría ser útil para descansar de otro tipo de lecturas. Desde luego son lecturas diferentes, por mucha extensión que tengan, las novelas gráficas se leen más rápido, sobre todo si el lector no invierte mucho tiempo en la contemplación de las viñetas, del dibujo y color, parte fundamental de este tipo de obras.

Antes de comentar que me ha parecido la obra, un poquito de información sobre los autores:

Ed Brubaker (17 de noviembre de 1966, Maryland, Estados Unidos) es un guionista ganador del prestigioso premio Eisner hasta en cuatro ocasiones, además de dos premios Harvey.

Está considerado como uno de los encargados de revitalizar el cómic de género negro. De hecho, sus primeros trabajos en la industria del cómic fueron en el género negro, con trabajos como "Lowlife" o "The Fall".

Su primer trabajo con superhéroes tendería a incorporar algunos aspectos del género negro, como por ejemplo en "Daredevil" o "Batman".

Sean Phillips es un dibujante y entintador británico, especialmente conocido por su trabajo en obras como "Sleeper" y "Hellblazer", por ejemplo.  

Ganador de un premio Eisner.

The Fade Out, como no podía ser de otra manera tras conocer el perfil profesional de su creador, Brubaker, es una excelente muestra del género negro más auténtico llevado a la novela gráfica.

La obra discurre en torno a la industria del cine estadounidense de los últimos años de la década de los cuarenta, cuando este gozaba de una extraordinaria salud y se filmaron muchas de las mejores películas de todos los tiempos.

Se refleja, de forma magnífica, el ambiente y atmósfera que se vivía en la sociedad, en general, y muy particularmente en una industria tan poderosa como era la cinematográfica. Como en las altas esferas de la misma, en los más altos niveles, los intereses, económicos y personales, la corrupción y las actuaciones ilegales, cuando no criminales, formaban parte del negocio debido a las grandes cantidades de dinero que se manejaban, o que se necesitaban, según los casos.


Planeaba, en aquella época, sobre la citada industria cinematográfica la temible "caza de brujas" que puso en marcha el gobierno estadounidense por medio del FBI, con la intención de apresar, para su posterior procesamiento, a todos aquellos considerados simpatizantes del movimiento comunista.

Muchos de los profesionales de la industria, incluidos nombres más que relevantes, ya fueran actores, guionistas, productores o directores, estuvieron en la temible "lista negra". Este aspecto tiene una presencia más que notoria en la obra que nos ocupa.

Respecto a la trama de la obra, el protagonista principal es un modesto guionista, aunque una vez estuvo nominado a los premios Óscar, que se encuentra trabajando en el rodaje de una película. 

El protagonista, en realidad, está trabajando "en colaboración" con un amigo, también guionista. Esta colaboración se basa en lo siguiente, el protagonista, por una serie de circunstancias, se encuentra actualmente en una situación de "página en blanco", es incapaz de escribir cuando se pone manos a la obra. Entonces, su amigo, cuando no está ebrio, que suele ser casi siempre, es quien escribe los guiones. Lo que ocurre es que este amigo trabaja en la clandestinidad, su nombre no puede hacerse público, precisamente, por estar incluido en la "lista negra".

Charlie, el protagonista, encuentra muerta en su apartamento a la actriz principal de la película que se está rodando. Aparentemente es un suicidio. Charlie no recuerda muy bien lo ocurrido la noche anterior cuando todos estuvieron en una de las múltiples fiestas organizadas por el estudio cinematográfico encargado de la película. Tiene las ideas confusas.

Estas dudas, este no saber bien lo que ocurrió, y no estar seguro de que lo que cuentan que ocurrió, como versión oficial, fuera realmente lo que pasó, llevará al protagonista, durante toda la obra, a plantearse una serie de dudas que le conducirán a involucrarse en el asunto, a querer saber más, con los enormes riesgos que ello le puede suponer.

En definitiva, una obra magnífica para los amantes del género negro, o noir, donde los tres pilares fundamentales de toda novela gráfica, guion, dibujo y color (destacaría en este aspecto, tal y como se puede apreciar en la página que os he dejado de muestra, el predominio de los colores pasteles) han sido valorados de forma sobresaliente por los críticos especializados.


6 comentarios:

  1. ¡Hola! Me encanta la novela gráfica, de hecho, mi esposo es coleccionista de comics, así que ya te imaginarás la cantidad de obras que han pasado por mis manos. El género me atrae y creo que podría disfrutar de esta lectura. Espero tengas una linda semana y gracias por la reseña. ¡Besitos!

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    1. Hola Marita, gracias por pasarte y comentar. Si tu esposo es coleccionista entonces, efectivamente, me hago una idea, perfectamente, de la situación. Aunque no será muy habitual, pero si traeré más novelas gráficas al blog. Feliz semana. Un beso.

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  2. ¡Hola, Antonio! Me ha encantado la propuesta de leer novela gráfica. No puedo hablar de es género porque solo leo novela o poesía, pero leyéndote me han entrado ganas de probar.
    ¡Feliz semana!

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    1. Hola María Pilar, pues si te gusta un poquito el género negro y las obras ambientadas en aquellos finales de los cuarenta, creo que te gustará. En la novela gráfica hay obras verdaderamente interesantes, es otro tipo de lectura, se podría decir que se disfruta de dos vertientes artísticas a la vez, como son el guion y, por supuesto, el dibujo. Feliz semana!

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  3. ¡Hola, Antonio! Una obra maestra. Solo la muestra que ofreces en la entrada ya hará ver a los lectores que nos encontramos ante una superproducción cinematográfica en cómic. Los fondos con vida propia en cada viñeta, la narración y el uso de los colores que mencionas, la propia historia una novela negra en toda regla. Una joya que guardo como oro en paño en mis estantes. Tengo la sensación de que las mejores historias de género negro se publican últimamente en formato cómic. Son valientes, arriesgadas y alejadas de esos filtros bienquedistas de las editoriales grandes. Afortunadamente, cada mes encontramos novedades y sellos que nos traen esta clase de historias. Yo a Ed Brubaker lo descubrí en Daredevil. Excelente reseña. Un abrazo!

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    1. Hola David. Gracias por tu comentario, siempre son muy interesantes pero quizás éste un poco más, no en vano se trata, si no me equivoco, de tu género favorito, además de que eres un auténtico experto. Pues la próxima que leeré es también todo un clásico del género, se trata del magnífico ómnibus de "Torpedo 1936", de Sánchez Abulí y Bernet.
      Un abrazo!

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