Más allá del muro del sueño, H.P. Lovecraft
Relato del escritor estadounidense Howard Phillips Lovecraft (1890 - 1937), publicado por primera vez en la edición de octubre de 1919 de la revista Pine Cones. Posteriormente sería reeditado en la edición de marzo de 1938 en Weird Tales, para, finalmente, aparecer en la antología de 1943, editada por Arkham House, "Más allá del muro del sueño".
Es uno de los más notables relatos de Lovecraft, perteneciente a lo que se denominó como su Ciclo Onírico, que incluye todos aquellos relatos que tratan de una gran dimensión alternativa accesible a través de los sueños.
Lovecraft creía que los sueños son portales hacia una realidad infinitamente más compleja y sutil que la nuestra, a la cual solo se puede acceder mediante los estados de trance que denominamos sueños.
No solo creía en esto, sino que practicaba activamente una especie de creación onírica, es decir, utilizaba las "herramientas" del sueño, sus horrores e imágenes, para construir algunos de sus relatos.
Quizá una de las claves del éxito de Lovecraft sea, precisamente, saber arrancarle sus secretos a los profundos abismos de la mente y exponerlos a través de un tipo de ficción que "mitifica" el horror, es decir, lo purifica, lo hace accesible a la mente consciente, como podemos leer en un estupendo artículo de El Espejo Gótico.
Más allá del muro del sueño está relatado, en primera persona, por un trabajador de una institución mental donde es ingresado un paciente que resultará muy "especial".
El paciente en cuestión es Joe Slater, un hombre de escasa cultura y conocimientos en general, que vivía en una cabaña en plena montaña. Se trata de un hombre corpulento, con aspecto de buena persona, rayando incluso en cierto grado de "bobalicón", pero que tenía cierto problema al despertar.
Por las mañanas se despertaba muy agitado y excitado, era frecuente que saliera al exterior de su cabaña y comenzara a gritar y saltar, incluso hacía referencias a determinados sueños que había tenido. Los familiares y vecinos trataban de calmarlo pero la situación se hacía cada vez más complicada.
Un día se acostó a media tarde, después de haber ingerido una gran cantidad de alcohol, y cuando se despertó, cuando tuvo consciencia en realidad, al día siguiente, se encontró en el exterior junto al cuerpo ensangrentado y asesinado de un vecino.
Este hecho provocó su inmediata detención, siendo juzgado y condenado. Al habérsele considerado como un enfermo mental no fue recluido en prisión, sino que fue trasladado a la institución donde trabaja el narrador.
Durante su estancia en la institución mental, Slater debe ser amarrado, incluso utilizan camisas de fuerza, mientras duerme, porque normalmente se suele despertar de forma violenta. El resto del día transcurre apaciblemente.
El paciente siempre relata que, durante sus sueños, deambula por unos paisajes extraños pero agradables y fantásticos, como un mundo alternativo creado por su subconsciente. Incluso llega a referir su encuentro con un determinado "ser". Esto llamará poderosamente la atención del narrador, que se da cuenta de que algo extraordinario ocurre en la mente de ese hombre que, dada su manifiesta falta de cultura e imaginación, no podría estar inventándose esas experiencias.
El narrador guardaba una serie de artilugios científicos, aparatos, que confeccionó en su día con el fin de poder utilizarlos en su trabajo. Es ahora cuando decide, a espaldas de sus superiores, que no creen que al paciente le ocurra nada fuera de lo normal, dentro del marco de las distintas patologías mentales, utilizar uno de esos aparatos.
Comienza, por tanto, a utilizar un aparato que debe colocar tanto en la frente del paciente como en la suya misma, a fin de que pueda haber una transmisión telepática de pensamientos. Un determinado día, estando ya muy próximo el fallecimiento de Slater, debido a la degeneración progresiva que sufría, se produjo un hecho extraordinario.
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| Primera hoja del manuscrito de "Más allá del muro del sueño" |
El narrador comienza a experimentar un viaje por un mundo onírico maravilloso, nunca imaginado en cuanto a su belleza y esplendor. Incluso, flotando en ese maravilloso mundo encuentra a un extraordinario ser luminoso.
Poco a poco ese mundo onírico va difuminándose y el narrador es consciente de que está volviendo, de algún modo, a la realidad tangible. Contempla el rostro de Slater, tumbado en su cama, que parece haber exhalado su último suspiro cuando, de repente, este gira la cabeza y mira fijamente al narrador.
Pero su mirada ya no es la de aquel hombre un tanto bobalicón, sino que se trata de una mirada intensa y profunda. En ese mismo instante el narrador comenzará es escuchar una voz, mentalmente, que le dice que Joe Slater ha muerto, y a continuación...
A continuación, un extraordinario discurso y una escena final preciosa, de este maravilloso relato que recomiendo muchísimo, incluso a los que no les gusten los relatos de Lovecraft. Este si me merece la pena por su bonito final.
Podéis encontrarlo en:
Podcast Cuentos de la Casa de la Bruja
Fuente: El Espejo Gótico
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Hola Antonio, tengo que leer a este autor, todo el mundo (o casi) habla de él y siento curiosidad. Me apunto la propuesta. Muchas gracias. Un abrazo. :)
ResponderEliminarHola Merche, la verdad es que es un referente universal y tiene muchos cuentos que son una maravilla. Gracias por pasarte y comentar. Un abrazo!
EliminarHola, Antonio, una reseña preciosa que sin decir el final, cuenta lo suficiente como para que empecemos a leerlo ya. De H.P. Lovecraft he leído bastante cuentos. Para mí es un autor de referencia, al que hay que volver de vez en cuando.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola María Pilar, gracias por leerla y comentar. Este cuento en particular es muy bonito, y el final, que siempre dejo que lo descubráis vosotros mismos...mucho más. Desde luego Lovecraft es una autor de importancia capital. En este blog, tal y como expliqué en la primera entrada de la sección "Lovecraft", pretendo comentar todos los relatos que vaya leyendo de él.
EliminarUn abrazo!