El nadador, John Cheever
John William Cheever (Massachusettes, 27 de mayo de 1912 - Nueva York, 18 de junio de 1982) fue un escritor estadounidense frecuentemente conocido como "el Chéjov de los suburbios". Considerado como uno de los grandes escritores de Estados Unidos y uno de sus mejores cuentistas.
La carrera literaria de Cheever se basó, fundamentalmente, en la escritura de cuentos que progresivamente encontraron su espacio en revistas y periódicos terminando, finalmente, en el seno de la prestigiosa revista The New Yorker, con la que mantuvo, hasta el final de sus días, una intensa relación.
En 1943 publicó su primer libro de relatos, "The way some people live", donde reflejaba, en ésta y en sus sucesivas publicaciones, la infelicidad y las fisuras de la gente de clase media alta con la que siempre convivió. El nadador, cuento que nos ocupa, es una excelente muestra de ello.
Si Raymond Carver, del que recientemente reseñé su fantástico libro de relatos "Catedral" en una entrada del blog, está considerado como el maestro por excelencia a la hora de narrar las vicisitudes de la vida cotidiana de las clases modestas de la sociedad estadounidense de su época, Cheever lleva a cabo la misma función con las clases medio-altas.
En 1979 ganó el Premio Pulitzer por su compilación de relatos titulada "The stories of John Cheever", publicada un año antes, que resultó ser todo un best seller. En su traducción al castellano la antología aparece titulada como "Cuentos".
El nadador fue originalmente concebido como novela pero, cuando Cheever tenía escritas unas ciento cincuenta páginas, aproximadamente, decidió reconvertirlo a relato. Se trata, quizás, del relato más celebre del autor y el que se ha incluido con más frecuencia en distintas antologías, incluyendo la que nombraba anteriormente.
El relato está protagonizado por Ned Merrill, un ejecutivo de publicidad de clase alta, que se encuentra con su esposa en la piscina de la casa de unos amigos. De repente tiene la idea de cruzar todo el condado, con el objetivo de llegar a su mansión, que se encuentra en el extremo opuesto, pero realizando el trayecto...¡nadando!, a través de lo que él va a llamar el "río Lucinda", el nombre de su esposa.
Ni corto ni perezoso se zambulle en el agua, cruza a nado la piscina de sus anfitriones y sale por el otro extremo atravesando el césped para abandonar la parcela. Cuando su esposa le pregunta a donde va, Ned le contesta que vuelve a casa nadando.
De esta manera el protagonista irá pasando de parcela en parcela, de propiedad en propiedad, por las residencias de todos los vecinos, a los que conoce en mayor o menor medida, cruzando a nado todas las piscinas que encuentra en cada una de estas viviendas.
En este pintoresco periplo viajero iremos conociendo, o atisbando al menos, la verdadera situación personal y existencial del protagonista. Un viaje durante el cual, él mismo, irá formulando dudas, preguntas y pensamientos, que le harán reflexionar o recordar determinados aspectos muy trascendentales.
El relato tuvo una muy buena adaptación cinematográfica, con el mismo título, "The Swimmer" en la versión original, dirigida por Frank Perry y Sydney Pollack (éste último la finalizó), protagonizada por un excelente Burt Lancaster.
Muy buen relato, magníficamente escrito, con un argumento tremendamente original. Muy recomendable.
Lo podéis encontrar en:
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Peliculón con un Burt Lancaster que lo borda. El cuento de Cheever es espléndido como tantos otros del autor, quizás el mejor de los suyos. Refleja ese mundo de las urbanizaciones de la clase media alta donde conviven los privilegiados en sus burbujas autocomplacientes y engañosas.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por la visita y el comentario, Doctor. Después de oír hablar muy bien del autor en un canal literario que sigo, precisamente ayer me hice con la antología "Cuentos", que incluye este relato. Espero poder leerla en breve.
EliminarUn saludo!
Hola, Antonio, no he leído el relato que me lo anoto, pero sí he visto la peli hace mucho tiempo, es de las que se te quedan y no olvidas. Ahora leyéndote me has traido a la memoria ese paso por las urbanizaciones de clase media-alta, con un Burt Lancaster que se sale.
ResponderEliminarUn saludo!
Gracias por la visita María Pilar y por el comentario.
EliminarUn saludo!
No he leído el cuento y no me acuerdo de esta película. Apunto el enlace del cuento para leerlo y a ver si encuentro la peli. ;-)
ResponderEliminarLa película está en la plataforma Filmin, ya la tengo localizada para verla también en breve. Comentan que la interpretación de Burt Lancaster es genial. Gracias por comentar Amaia.
EliminarUn saludo!
Hola, Antonio.
ResponderEliminarRecuerdo haber visto la película, aunque no recuerdo muchos detalles de ella.
Un fuerte abrazo :-)
Hola Miguel Ángel,
EliminarPues yo la tengo localizada, como le decía a Amaia, en Filmin, y espero verla en breve. Gracias por la visita, siempre es un placer tener noticias tuyas.
Un abrazo!