El huésped, Amparo Dávila
María Amparo Dávila Robledo (Pinos, Zacatecas, 21 de febrero de 1923 - Ciudad de México, 18 de abril de 2020) fue una escritora mexicana que obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia en 1977.
A finales de 2015 s ele otorgó la Medalla Bellas Artes en reconocimiento a su trayectoria, y desde ese año el gobierno de México convoca un certamen nacional de cuento fantástico con su nombre, el Premio Bellas Artes de Cuento Amparo Dávila.
Dávila es conocida por su uso de temas de locura, peligro y muerte, generalmente protagonizados por una mujer (sin ir más lejos, como el cuento que se presenta en esta entrada). Muchas veces la mujer no es capaz de escapar de la locura como una forma de sobrellevar las decisiones tomadas.
Los personajes femeninos de sus relatos han llamado la atención de la crítica. Destaca tanto lo frustrado de las relaciones interpersonales (noviazgos que no llegan a culminar en boda, parejas infelices, matrimonios asfixiados por la rutina) como el deseo ardiente y no satisfecho de contar con una pareja.
El huésped es un relato breve narrado en primera persona por una desdichada e infeliz esposa, que vive en una casa situada en un pueblo casi deshabitado, perdido de la mano de Dios, totalmente alejado de cualquier ciudad medianamente importante. Vive con sus dos hijos y su sirvienta Guadalupe, quien también tiene un hijo pequeño. El marido aparece de vez en cuando por la casa.
Al principio la narradora nos cuenta que, aunque solo llevan tres años de matrimonio, este se encuentra totalmente roto y fracasado. El marido no les hace ni caso y pasa más tiempo fuera de casa, supuestamente siempre por razones de trabajo, que en el hogar.
Una de las veces que viene a la casa lo hace acompañado de un ser horrendo, una criatura antropomorfa horrible, describe la esposa "con unos ojos amarillos que no parpadean y parece que te traspasan", como si de un conocido o sirviente se tratara.
Le adjudican la habitación de la esquina, una habitación que estaba en desuso por ser la que menos luz recibe y donde se condensa más humedad. Esa misma noche la esposa le suplica al marido que se lleve a ese ser espantoso que ha traído, pero éste no le hace caso.
Las dos mujeres vuelven a quedarse solas y tratan de hacer vida normal, el cuidado de la casa y los niños. El ser se pasa casi todo el día durmiendo en su habitación, suele levantarse al anochecer y se acuesta de madrugada. No obstante, a veces se lo encuentran agazapado en algún rincón, por ejemplo. A la sirvienta no le hace caso pero parece sentir cierto interés por la señora de la casa.
En una ocasión la sirvienta tuvo que salir a hacer unos recados y dejó a su pequeño hijo durmiendo en un cuarto. La señora vigilaba de vez en cuando al pequeño, pero en una ocasión en la que se encontraba en otra estancia escuchó llantos acompañados de ciertos ruidos. Corrió al cuarto donde estaba el pequeño y sorprendió al ser zarandeándolo y golpeándolo. Con un arrojo de valor extraordinario se abalanzó sobre el ser y consiguió quitarle al pequeño, encerrándose con los niños en una habitación.
Un día, el marido le dice que tiene que desplazarse a la ciudad para cerrar unos negocios, que estará ausente unos veinte días aproximadamente. Es entonces cuando la señora y su sirvienta Guadalupe deciden que deben tomar cartas en el asunto...
Mis queridos lectores y lectoras, no puedo contar más por estar aproximándonos al desenlace de este breve pero interesante cuento. Como es costumbre os dejo enlaces para que podáis disfrutar de él, tanto en versión escrita como en versión audio. En esta ocasión recomiendo esta última opción, porque el conductor del podcast realiza un interesante análisis del relato al final del mismo.
Ciudad Seva (casa digital del escritor Luis López Nieves)
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Muy interesante. Desconocía a esta autora así como su obra, y eso que soy habitual lectora de Ciudad Seva. Gracias por compartir.
ResponderEliminarUn saludo, Antonio.
De nada María Pilar, gracias a ti. Es que Ciudad Seva tiene muchísimos autores y relatos.
EliminarUn saludo!
Hola Antonio, gracias por reseñar un libro de mi paisana mexicana. Es una gran escritoria y este cuento lo demuestra. Te mando un abrazo.
ResponderEliminarNo hay de que Ana, es lo primero que he leído de ella y me gustó mucho. Gracias por la visita y el comentario.
EliminarUn abrazo!
Una escritora interesante, Antonio.
ResponderEliminarComo dices, este relato tan asfixiante y duro muestra las características de las obras de Amparo Dávila.
Un fuerte abrazo :-)
Gracias Miguel Ángel, por la visita y el comentario.
EliminarUn abrazo!