Muerte en abril, Alan Parks

Portada de la novela "Muerte en abril", del escritor escocés Alan Parks, cuarta de la serie Harry McCoy, editada por Tusquets.

 

FICHA TÉCNICA


Autor: Alan Parks

Traducción: Juan Trejo

Editorial: Tusquets Editores
 
Páginas: 416

ISBN: 9788411072403

Formato: Tapa blanda y e-book


COMENTARIO


Alan Parks es un escritor escocés de novela negra. Estudió en la Universidad de Glasgow, ciudad en la que reside y trabaja. Dedicó más de veinte años de su vida a la industria musical. 

Debuta como escritor en 2019 con la novela "Enero sangriento", primera de la serie protagonizada por el detective de la policía de Glasgow, Harry McCoy.

Parks es uno de los autores, junto a los conocidos Ian Rankin o William McIlvanney, entre otros, lo que se ha denominado como tartan noir, novelas ambientadas y desarrolladas en los bajos fondos, o zonas más conflictivas, de ciertas ciudades escocesas.

Este subgénero hunde sus raíces en las tradiciones de la literatura escocesa, pero tiene grandes influencias, también, del hardboiled estadounidense, con autores tan carismáticos como Hammett o Chandler. 
La serie protagonizada por Harry McCoy consta de las siguientes novelas:

"Enero sangriento".

"Hijos de febrero".

"Bobby March vivirá para siempre".

"Muerte en abril".

La lectura de las novelas de la serie se puede hacer de manera independiente. Los casos comienzan y finalizan en cada una de ellas. Lo único que aparece como más progresivo es la experiencia, y su ascenso en el cuerpo de policía, que va adquiriendo Watson, el compañero de McCoy. Pero es un hecho que no tiene más trascendencia.

La novela que nos ocupa, "Muerte en abril" , se desarrolla en la ciudad de Glasgow, como todas las de la serie, a mediados de la década de los setenta del pasado siglo, y en ella encontraremos a los mismos protagonistas de las cuatro novelas...el detective de la policía de Glasgow Harry McCoy, su compañero Watson (más conocido por Wattie, quien en las primeras novelas era un novato recién llegado, y ahora tiene más experiencia e incluso ha llegado a formar una familia), Murray (el siempre malhumorado jefe de ambos) y Stevie Cooper (un delincuente amigo de McCoy desde la niñez, cuando ambos sufrieron en carne propia, nunca mejor dicho, la estancia en varios hogares de acogida).

En esta cuarta entrega McCoy y Wattie tendrán que investigar dos casos que, en un principio, parecerá que discurren de forma paralela, pero que posteriormente se entrelazarán. Por un lado se ha producido la desaparición de un joven miembro de la Armada estadounidense, cuyo barco se encuentra en una cercana base, en territorio escocés; y por otro, una serie de bombas están explotando en diversos puntos de la ciudad.

Las novelas de Parks, con independencia de los distintos casos que tengan que investigar los protagonistas, se caracterizan, siendo este su punto más fuerte, por describir de una manera excepcional los ambientes más deprimidos de la ciudad de Glasgow. 

Estas grandes ciudades industriales británicas, igual ocurre con algunas inglesas, resultan ser bastante oscuras, también climatológicamente hablando. Tienen multitud de barrios de gentes trabajadoras, de clases bajas, repletos de pubs donde los parroquianos pasan las horas gastando el, normalmente, poco dinero que tienen.

La descripción de estos ambientes hace que el lector acompañe a nuestro detective protagonista como si fuéramos un tercer compañero más, junto a Wattie. Especialmente destacable es la descripción de los interiores de los pubs, esa falta de luz, esos olores rancios a tabaco y alcohol, esas decoraciones y muebles desgastados por tantos años de uso, el trasiego constante de pintas de cerveza y chupitos de whisky...nos sentimos totalmente inmersos en la escena.

Por lo demás, la prosa de Parks no es que sea de lo más excelsa que uno pueda encontrar en novelas de este tipo. No destaca precisamente por ello. Se limita a ir narrando los acontecimientos que ocurren con sencillez, utilizando capítulos cortos, sin la utilización de trucos o artificios, sin giros de guion o cliffhangers.

Destacaría, también, lo arquetípicos que son los protagonistas antes citados. Están cortados por el patrón típico del personaje que representan:

Harry McCoy ostenta el rango de detective, tiene algo más de treinta años y ya tuvo tiempo de haber estado casado, haber sido padre y haberse divorciado. Vive en un modesto apartamento que frecuenta poco debido al mucho trabajo que suele tener. Bastante asiduo de los pubs y consumidor de alcohol, a veces por trabajo, otras veces de forma particular. Ha consumido algo de droga alguna vez.

Wattie es el ejemplo de policía que quiere continuar ascendiendo en su carrera. Trabajador y formal, cumple los protocolos como es debido. Ha formado su familia casándose con una periodista y tiene un hijo muy pequeño. Vive muy preocupado por las reacciones y broncas del jefe.

El jefe Murray es un veterano policía, siempre de mal humor, siempre echando broncas. Fumador empedernido de pipa. Como tiene superiores por encima de él (situados en la muchas veces mencionada calle Pitt) siempre está apretando de forma contundente a sus hombres, aunque en el fondo es de buen corazón. Divorciado, ahora está viviendo junto a la patóloga jefe del Condado.

Steve Cooper es un delincuente y mafioso de poca monta en general, pero con el suficiente poder para, al menos, controlar los asuntos que acontecen en los barrios donde opera. Es amigo íntimo de McCoy desde la niñez ya que, como comentábamos, compartieron juntos, a su pesar, torturas y abusos cuando estaban internados en instituciones para niños.

En definitiva, se trata de una novela entretenida, de fácil lectura, que sobre todo nos retrata de una manera magnífica el ambiente de los barrios menos favorecidos de la ciudad de Glasgow, en los años de la década de los setenta. Recomendable.


=========================


Reseña participante en el reto "Ni una saga a medias más 2023"

#RetoNiUnaSagaAMediasMás

Puntuación obtenida:

- Continuación de saga: 1 punto.

- 1 punto extra por cada 100 páginas a partir de 300 páginas: 1 punto (416 páginas).

Total: 2 puntos.

4 comentarios:

  1. ¡Hola, Antonio! Sin duda que el género negro criminal es muy dado a las etiquetas, y ya empiezan a aparecer no solo en función de la trama sino que también según el lugar donde se desarrolla. Personalmente, me resulta artificioso. Como dices, parece que no encontraremos en esta novela nada especialmente nuevo en cuanto a los planteamientos o los personajes y, personalmente, cada vez me da más pereza la descripción de los entornos y retratos de la ciudad concreta. Me resulta como cuando de una película alguien destaca la fotografía. Un abrazo y mis deseos de que pases un mes de agosto magnífico!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola David!
      Gracias por tu visita y el comentario. Así es, el afán por etiquetar cosas se extiende rápidamente. Que pases un buen mes de agosto, con el menos calor posible.
      Un abrazo!

      Eliminar
  2. No conocía al autor. No parece que aporte nada nuevo al género pero pinta entretenida. Si se cruza me podría animar.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Margari,
      La novela no es mala, está bien construida y desarrollada, es entretenida. Sobre todo refleja muy bien el ambiente del Glasgow de los años setenta, un ambiente que no solemos encontrar en otras novelas del género. No aporta nada nuevo, pero las otras novelas del estilo, de hoy día, tampoco lo suelen hacer. Gracias por la visita y el comentario.
      Un beso!

      Eliminar