Catedral, Raymond Carver
FICHA TÉCNICA
Autor: Raymond Carver
Traducción: Benito Gómez Ibáñez
Editorial: Anagrama
Páginas: 211
ISBN: 9788433920577
Formatos: Tapa blanda
COMENTARIO
Raymond Clevie Carver, Jr. (Clatskaine, 25 de mayo de 1938 - Port Ángeles, 2 de agosto de 1988) fue un cuentista y poeta estadounidense, considerado uno de los escritores más influyentes del siglo XX y de la literatura norteamericana.
Su obra se caracteriza por relatos de corte minimalista, narrados con un estilo seco y simple, sin concesiones metafóricas, en su mayoría ambientados en la región noroeste de los Estados Unidos y protagonizados por personajes de clase trabajadora o media-baja. Carver fue uno de los máximos exponentes del movimiento literario conocido como realismo sucio.
Esto es, precisamente, lo que nos encontramos en Catedral, un compendio de relatos protagonizados por gente corriente, podríamos ser cualquiera de nosotros, donde se describen situaciones cotidianas. Podríamos decir que son relatos costumbristas.
Publicados en 1983, se trata de un conjunto de doce cuentos o relatos, donde no vamos a encontrar personajes, protagonistas o no, excepcionales o especiales por cualquier motivo o atributo que posean, nada de eso. Son personajes de lo más común, son esas personas que pasan totalmente desapercibidas en cualquier sociedad, en cualquier ciudad o lugar en el que vivan. No han destacado nunca por nada, y nunca lo harán.
Tampoco se van a suceder situaciones extraordinarias, a pesar de que los personajes sean corrientes, no se van a producir situaciones de misterio, de suspense, de thriller...simplemente nos encontraremos con descripciones de situaciones cotidianas.
Eso sí, los personajes protagonistas están muy bien construidos, tienen sus propias vicisitudes, su idiosincrasia, sus miserias en ocasiones. No se trata de típicos arquetipos más o menos especiales en los que muy poca gente pueda verse reflejados, todo lo contrario.
Sin embargo, una de las características de casi todos los relatos que podemos encontrar en Catedral, es que flota en el ambiente, durante la lectura de muchos de ellos, la sensación de que algo está a punto de ocurrir, o puede que ocurra. Por ejemplo, en el primer relato. "Plumas".
Aunque finalmente no llegue a producirse la situación esperada, no creo que esté haciendo spoiler porque ya he comentado que se trata de relatos que describen situaciones totalmente comunes, considero que se trata de una característica importante para que llegue a gustarnos este conjunto de relatos, además de por lo bien escrito que está.
Evidentemente, si alguien se acerca a estos relatos buscando alguna intriga por resolver, o alguna atmósfera que le mantenga en tensión...no les gustará.
Yo he llegado a este libro tras una recomendación y me ha gustado mucho, con independencia de que mi fuente de recomendaciones sea de absoluta fiabilidad, por lo que yo también lo recomiendo.
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Si bien es verdad que la literatura nos da la oportunidad crear mundos a medida que nunca existirán, es necesario que existan escritores como Carver, para que no se nos olvide el que sí existe.
ResponderEliminarMuy de acuerdo con tu comentario. Gracias por tu visita y por la reflexión. Un saludo!
EliminarHola Antonio, por tu comentario diría que es un libro de esos que se disfrutan solamente porque es buena literatura: que esté bien escrito y demás, más que porque sean relatos que te mantengan en tensión o en intriga, etc.
ResponderEliminarGracias por la info.
Un abrazo. :)
Así es Merche. Merece la pena su lectura. Gracias por leer la reseña y por tu comentario.
EliminarUn abrazo!
Creo que merece la pena leerlo. Saludos
ResponderEliminarDale una oportunidad, creo que te gustará. Un saludo!
EliminarHola, Antonio!
ResponderEliminarCómo me alegro que te haya gustado Catedral. Es cierto todo lo que dices y eso es los hace "excepcionales" a la manera que otros autores sí escriben ficciones donde sus protagonistas poseen habilidades extraordinarias o se enfrentan a algo extraordinario. O por lo menos los hacen excepcionales en mi habitual lista de libros por leer. Que con elementos tan anodinos te mantenga pegado a la página es un gran logro.
En fin, buena reseña!
Un abrazo
Gracias César, por leer la reseña y comentar. Si que me ha gustado mucho. Me he enterado que tiene otros cuatro libros de relatos, uno de ellos "De que hablamos cuando hablamos de amor" con los cuentos lamentablemente "mutilados" por el que fuera su editor, los originales se recogen en el libro "Principiantes". Parece ser que, junto a "Catedral", el mejor de este cuarteto es "Tres rosas amarillas", lo más seguro es que lo lea también.
EliminarUn abrazo!
¡Hola, Antonio! No hace mucho dije en mi blog que había un puñado de escritores que me inspiraban. Carver es uno de ellos, suelo acudir a él cada cierto tiempo. Su lectura, la manera en la que muestra sentimientos y emociones con apenas artificios narrativos, solo planteando situaciones cotidianas e historias sencillas es absolutamente magistral. Te hace ser preciso como escritor, y te entrena la mirada, te hace ver los pequeños actos de la vida con otros ojos. Como anécdota, cuando estuve leyéndolo por primera vez, reparé en un mendigo que se asentaba en su puesto para pedir limosna. Pero la lectura de Carver me hizo ver mucho más, me hizo comprender la dignidad de esa persona cuando, tras dejar el cartón sobre el que se sentaría, le limpió el polvo con un trapo. Esta percepción no la hubiera tenido sin la lectura de Carver y cómo muestra esta clase de cosas. Un abrazo!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo David. Como le contestaba a César en su comentario pienso leer más relatos de este autor, pues me parece una maravilla como nos narra esas situaciones cotidianas. Me parece que tiene mucho mérito llegar a ser un gran autor con este estilo narrativo, sin "apoyarse" en grandes artificios. Gracias por leer la entrada y por tu interesante comentario.
EliminarUn abrazo!
Raymond Carver y Charles Bukowski, cargan con la etiqueta de “realismo sucio”, pero es cierto que nadie como ellos describe los ambientes empobrecidos, los borrachos solitarios (los dos lo sfueron), y los trabajadores en precario la sociedad americana de su tiempo. Imprescindibles.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias por tu comentario María Pilar. Todavía no he leído nada de Bukowski, por lo que tomo nota como "futurible".
EliminarUn abrazo!
Las situaciones cotidianas de las personas “invisibles”, que somos casi todos, me parecen las más interesantes. Comparto tu admiración por estos relatos. Un saludo. Paqui.
ResponderEliminarGracias Paqui, por tu visita y el comentario. La verdad es que estos relatos son fantásticos. Voy a ver si en breve comienzo con otra de sus compilaciones.
EliminarUn saludo!