Colección Integral F.Ibáñez (1974/2), Francisco Ibáñez (in memoriam)
FICHA TÉCNICA
Autor: Francisco Ibáñez
Editorial: Salvat (Colección Integral F.Ibáñez)
ISBN: 9788447138951
Formato: Tapa dura (encuadernación holandesa)
COMENTARIO
Lamentablemente, en el día de ayer, 15 de julio de 2023, nos encontramos con la mala noticia del fallecimiento del maestro historietista barcelonés Francisco Ibáñez.
En cuanto supe de la noticia tuve la idea de comenzar, ésta mañana temprano, la lectura de uno de los tomos recopilatorios de sus historias que tengo por casa para, una vez finalizada la misma, poder realizar esta reseña a modo de humilde homenaje, aportando mi granito de arena a los infinitos actos de agradecimiento y reconocimiento que se le están haciendo de una manera más que merecida.
Tuve la satisfacción de ver un excelente reportaje sobre su trayectoria anoche, en la dos de televisión española. Se hizo un repaso a su extraordinaria carrera y se comentaron algunos hechos y datos de gran importancia.
Por un lado, estaba considerado como uno de los cuatro grandes historietistas europeos de todos los tiempos, junto a autores tan importantes y consagrados como Hergé (Tintín), Goscinny y Uderzo (Astérix) y Franquin (Spirou, Gastón).
Pero por otro, todavía más importante, ha sido el responsable de que numerosas generaciones de españoles hayan aprendido a leer. Así fue, los niños de aquella época no tenían (teníamos, tengo que incluir mi generación también) móviles, tabletas, consolas, ordenadores...una de sus costumbres (lástima que sea imposible de recuperar) era acudir los domingos al quiosco del barrio, en compañía del padre, para que éste comprara el periódico y ese Mortadelo (llegó a generalizarse el nombre para referirse a todos los tebeos de la época) que salía semanalmente.
Prácticamente en todos los hogares del país, en mayor o menor medida, había al menos alguna de estas publicaciones donde se publicaban las primeras historias de Ibáñez. Los niños, al pasar y repasar decenas de veces esos tebeos fueron, en algunos casos, encontrando el significado de algunas palabras.
Francisco Ibáñez Talavera (Barcelona, 15 de marzo de 1936 - Barcelona, 15 de julio de 2023) perteneció a la segunda generación, también llamada generación del 57, de la editorial Bruguera.
Además de Mortadelo y Filemón, sus personajes más celebres, universalmente conocidos (es más sencillo nombrar los idiomas a "los que no" fueron traducidos), es también el padre de entrañables y populares personajes como Rompetechos, el botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio; así como creador de una fantástica comunidad de vecinos como fue 13 Rue del Percebe.
Entre otras distinciones, fue condecorado con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2002.
Una de sus grandes contribuciones al mundo de la historieta, junto con el también dibujante Vázquez, fue la creación de los sucesivos gags (momentos de humor) a lo largo de toda la historia. En definitiva, hacer que el lector vaya riéndose cada pocas viñetas mientras se desarrolla la historia. Antes de él, el lector tenía que esperar al final de la historia para encontrar el momento cómico de la misma.
El tomo protagonista de esta reseña es el segundo dedicado a la recopilación de las obras de Ibáñez que se publicaron en el año 1974.
Contiene dos historias largas de Mortadelo y Filemón:
En la primera, "¡A las armas!", los agentes de la T.I.A. se encuentran con que su armamento de trabajo está muy anticuado, no sirve para nada. Nuestros dos agentes serán los encargados, por orden directa del Súper, de probar una serie de armas más sofisticadas recientemente adquiridas por la Agencia.
En la segunda, "El plano de Alí-Gusa-No", tienen que localizar a diez personas que han sido timadas con unas participaciones para ser propietarios de lo que en principio es un mero pedazo de desierto. Sin embargo, se ha descubierto que en las entrañas de ese terreno desértico hay un filón de uranio enriquecido, por lo que una organización con malas intenciones quiere localizar a los propietarios para liquidarlos y quedarse con el documento de la propiedad. Nuestros agentes tendrán que llegar primero para evitarlo.
Después de las historias de Mortadelo y Filemón podemos encontrar dos historias de Rompetechos junto con numerosas portadas de la revista Din Dan, una de las múltiples publicaciones de Bruguera de la época, protagonizadas por el entrañable miope.
A continuación dos historias de el botones Sacarino, "El Gorila" y "A cámara limpia".
Posteriormente historias cortas de Pepe Gotera y Otilio (el de los bocatas imposibles) en las portadas de la publicación "ddt".
Finaliza el tomo con una docena de portadas de la revista "Mortadelo", donde aparecían breves historias de los agentes de la T.I.A.
Maestro Francisco Ibáñez...descanse en paz!!
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Hola Antonio, se nos fue un genio, yo fui una de las que creció con sus historias... También le iba a hacer un homenaje en el blog, pero al final no lo he hecho.
ResponderEliminarMe encantaba la 13 rue del percebe.
Siempre nos quedarán sus obras.
DEP.
Un abrazo. ☺️
Hola Merche! A mi también me gustaba mucho 13 Rue del Percebe, el que menos, quizás, el botones Sacarino. Gracias por el comentario.
EliminarUn abrazo!
Antonio, muy buen homenaje le haces. ¡Por natural que sea, es difícil dejar partir! Descanse en paz. Abrazo.
ResponderEliminarAsí es Maty. Gracias por la visita y el comentario.
EliminarUn abrazo!
Mortadelo y Filemón me han acompañado durante casi toda mi vida, y tengo acumulada una buena colección de tebeos que he ido adquiriendo con el paso de los años, aunque hace un tiempo que lo dejé de lado. La persona se va pero su legado permanecerá por mucho tiempo, y seguirá siendo disfrutado por las nuevas generaciones. O eso quiero creer, porque todo cambia tan rápido que ya nada se puede dar por sentado.
ResponderEliminarAl menos los que ya tenemos una edad podemos sentirnos agradecidos de haber conocido mucho de lo que este hombre creó a lo largo de su dilatada carrera...
Saludos.
De acuerdo contigo Emilio, estoy casi seguro de que seguirá siendo leído por las futuras generaciones. Muchas gracias por tu visita y por el interesante comentario.
EliminarUn saludo!
Precioso homenaje, Antonio. Todos los que admirábamos y seguimos admirando, así como leyendo sus historietas y cómics, agradecemos tu artículo, estupenda reseña de esa antología del querido maestro Ibáñez. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias Mayte, por la visita y por tu amable comentario.
EliminarUn saludo!
Merecido homenaje a Ibáñez. Es ya un maestro irrepetible.
ResponderEliminarAsí es. Gracias por la visita y el comentario.
EliminarUn saludo!
A los que fuimos niños en los 70, Ibáñez y su mundo nos dio la vida. Era nuestro compañero en la soledad de los cuartos, nuestro iniciador a la lectura y nuestra ilusión semanal con los Pulgarcito, DDT y los Moradelos, claro.
ResponderEliminarSaludos
Totalmente de acuerdo con tu comentario. Gracias por el mismo y por tu visita.
EliminarUn saludo!
¡Hola, Antonio! Si alguien merece un homenaje es Ibáñez. Yo lo pongo a la misma altura que a Stan Lee y la única pena es que no haya recibido el reconocimiento institucional que merece su obra y legado. Nadie, repito, nadie ha aportado tanto a la afición lectora que él. Cuando se anunció la noticia y estuve curioseando twiter me di cuenta que mi propia experiencia con él era la misma que la de centenares de miles que aprendimos a leer con sus historias, que cada sábado íbamos al quiosco por el nuevo Mortadelo, las horas de entretenimiento que disfrutábamos sentados en el sofá con sus tebeos. Parece una broma que no se le concediera un príncipe de Asturias o que nuestras calles no tengan un rue del percebe o un Mortadelo o un Francisco Ibáñez. Pero claro, las calles se dedican a los amigos del régimen del momento, y el Gran Ibáñez no tenía más régimen que el humor y la libertad de expresión.
ResponderEliminarComo anécdota. Cierto día me bajé en la estación de Tetuán en Barcelona. No era hora punta, así que me fije en un tipo enjuto, trajeado y mayor. Estaba sentado en una esquina del banco. Encogido y con un blog de anillas sobre las piernas. Conforme me acercaba fui abriendo los ojos. Joder, ¡era Ibáñez! El más grande dibujante de este país. Y estaba allí, como cualquiera, arrebatado por cualquier idea que se le hubiera ocurrido en ese momento y con la necesidad de trasladarla al papel.
Me habría encantado poder pedirle un autógrafo o decirle algo, pero me dije que eso era un sacrilegio. Cuando un genio está en su momento de creación no se le puede interrumpir. Un grande de verdad. Un abrazo!!
Buuff...empezando por el final, David, la anécdota es tremenda! Encontrarte una figura tan importante, al menos para los que "entendemos" su dimensión, debe ser maravilloso, y más de la forma en que te encontraste con él, que no era en ninguna convención ni acto de firmas, por ejemplo. Y me parece un gran gesto por tu parte, como bien dices, no haber querido "molestarlo" en ese momento, aunque no se si fue sencillo de decidir, pensando, quizás, que no tendrías otra oportunidad en un futuro...
EliminarComo a muchos otros genios de este país, en diversos campos, la desgracia que tuvo Ibáñez, profesionalmente hablando, fue precisamente esa...nacer en España. Es un tópico, por ser un comentario muy utilizado, pero no por ello menos cierto, que si hubiera sido francés, británico o estadounidense, otro gallo le hubiera cantado seguramente.
Gracias por tu visita y por el magnífico comentario.
Un abrazo!
Hola, Antonio.
ResponderEliminarSe nos fue un genio que nos acompañó desde la infancia. Sin aparecer en los medios, muchos hemos crecido con las viñetas de Ibáñez y conocemos el cómic y aprendimos a desenvolvernos con las lecturas gracias a él.
Un fuerte abrazo :-)
Así es Miguel Ángel. Como le decía en la respuesta a David, un hombre que si hubiera nacido en otro país hubiera tenido el reconocimiento que merecía. Gracias por la visita.
EliminarUn abrazo!