Hijos de una violencia sutil, César Cañete
FICHA TÉCNICA
Autor: César Cañete
Editorial: Auto editado
Páginas: 399
ISBN: 9781719834681
Formato: Tapa blanda, tapa dura y e-book
COMENTARIO
César Cañete (29 de octubre de 1981, Barcelona) es un escritor que ha estado muy ligado de forma profesional, trabajando activamente en el sector, a todo lo que rodea el mundo editorial.
Es autor de un libro de relatos, "Nunca supe escribir", y de una trilogía de novela negra, protagonizada por los policías Díaz y Lamadrid (inspector y oficial, respectivamente).
La trilogía está formada por las novelas "Máscaras" (reseñada en el blog, solo tenéis que hacer "click" en el título para acceder), "Hijos de una violencia sutil" y "La verdad sobre el caso del señor K.".
Antes de continuar, como suele ocurrir en los casos de trilogías y sagas, señalar que no es condición imprescindible haber leído la primera novela para disfrutar de "Hijos de una violencia sutil". Aunque es cierto que, sobre todo a partir de la mitad de la novela, se hacen algunas referencias a personajes y hechos que ocurrieron en "Máscaras", pero sin que ello suponga que no se puedan leer de forma independiente y aleatoria.
Ahora bien, si el lector ha leído previamente la primera novela de la serie, lo cual recomiendo, tendrá una visión de conjunto más completa, no ya del argumento de la novela protagonista de esta entrada, sino del contexto general creado por el autor que envuelve a la pareja de policías protagonista.
Hijos de una violencia sutil nos presenta el segundo caso que tendrán que resolver, como comentaba anteriormente, los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, inspector Joaquín Díaz y su subordinado el oficial Lamadrid.
Nuestros protagonistas principales se van a encontrar, a lo largo de la novela, con tres crímenes, con víctimas que no tienen conexión alguna entre sí, aparentemente, pero que revelarán la existencia de un asesino en serie ya que todos los crímenes llevarán la firma, en forma de objeto que deja en las víctimas, del autor de los mismos.
Otra pareja que también se puede considerar protagonista, y que jugarán un papel importante y determinante en la posible resolución del caso, es la formada por los periodistas Lucía Codina y Víctor Aliod. Ella es la jefa de la recientemente creada sección de local del diario Las ciudades, uno de los más importantes de la ciudad, y él es uno de los redactores que trabaja bajo su mando, un antiguo empleado recién contratado de nuevo por el periódico después de unos años de ausencia.
Se trata de una novela coral en la que tendremos la participación activa de hasta cuatro personajes más, Puccio y su empleada Marta Biloqui, investigadores de asuntos turbios; el señor Capmany, padre de una de las víctimas; y Antoni Canet, ex-suegro de la periodista Lucía Codina, ya que era el padre de su novio fallecido.
Todo este ramillete de personajes irán interactuando entre ellos conducidos, de forma magnífica, por el autor de la novela. Los personajes están muy bien construidos y nos irán mostrando, a la misma vez que intervienen en el proceso y desarrollo de la trama, sus propias cuitas personales, la mayoría de ellos.
El inspector Díaz vive un poco atormentado por la resolución del caso ocurrido en la primera novela de la serie. Su subordinado, el oficial Lamadrid, muestra su progreso, de forma positiva, en como entiende su relación con el inspector y con su propio trabajo. Lucía Codina todavía se encuentra en el punto de no haberse repuesto totalmente de la relación sentimental que vivió con el novio fallecido. Víctor y Marta sufrirán un cambio profundo en sus vidas al experimentar las consecuencias que acontecen cuando una persona inicia una relación que nunca hubiera pensado que podría ocurrir.
En definitiva, el autor no se limita a narrar una historia criminal, sin más. El autor trabaja sus personajes, de forma paralela al desarrollo de la trama, de manera que podamos empatizar con algunos de ellos, que podamos ser testigos de sus circunstancias personales, tanto en los malos como en los buenos momentos.
No quiere decir esto que la obra sea una buena novela de personajes con una trama corriente, nada de eso, la trama es lo suficientemente interesante, y bien desarrollada, para que estemos constantemente avanzando interesados en la progresión de la misma.
De hecho, al menos a mi me ocurrió, aunque la identidad del asesino pueda descubrirse con bastante antelación respecto al final de la novela, no por ello decae el interés. Este se mantiene hasta el final con el objetivo de conocer como finalizarán los planes del asesino o, en su caso, como serán impedidos.
Destacaría, ya para finalizar, el magnífico retrato que nos hace el autor, no obstante nacido en la propia Ciudad Condal, de Barcelona y sus alrededores. Las diferentes localizaciones mencionadas provocan que vayamos acompañando a los protagonistas por la capital catalana.
Una muy buena novela negra, más que interesante, que nos proporciona bastantes horas de disfrute (dependiendo de la velocidad de lectura de cada uno) y que, como dije en la reseña de la primera novela de la serie, "Máscaras", es un ejemplo más de autores nacionales que no tienen más remedio que autopublicarse, pero cuya calidad literaria está a la altura de muchos best sellers.
Muy recomendada.
Se puede encontrar la novela, junto al resto de las obras del autor, en:
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Estupenda reseña. Me lo anoto. ¡Gracias!
ResponderEliminarGracias a ti, Mayte, por la visita. Es una novela muy buena.
EliminarUn saludo!
Hola Antonio, una obra al estilo Sherlock Holmes, ¿verdad?
ResponderEliminarParece interesante, gracias por la recomendación.
Un abrazo..😊
Hola Merche,
EliminarYo no diría al estilo Sherlock Holmes, más que nada por la diferencia tan grandes de épocas, de métodos empleados por los encargados de resolver el caso, y por el estilo de escritura de los autores, evidentemente. Pero lo que si puedo decir es que es una muy buena novela.
Un abrazo!
Hola, Antonio!!!
ResponderEliminarQué pedazo de reseña, muchas gracias. Sí, en esta he jugado con el suspense y no he escondido al asesino que forma parte del elenco de protagonistas corales. Me molesta mucho cuando un autor juega con la intriga intentando dar una sorpresa final acerca de quien es el malo y solo consigue cargarse la verosimilitud... como un mago que se saca un conejo del sombrero pero le sale mal el truco. Pretendía mantener el interés por saber qué es lo que iba a pasar en lugar de mantenerlo por saber quién era el malo. Un poco a lo Colombo...
En fin, muchísimas gracias de nuevo!
Un abrazo!
Hola César,
EliminarMagnífica novela, desde luego el objetivo de mantener el suspense para ver que ocurre al final lo has conseguido con creces.. Gracias por la visita.
Un abrazo!