Cómo acabar con el ajedrez, Woody Allen
Heywood "Woody" Allen , nacido como Allan Stewart Konnigsberg, (Nueva York, 30 de noviembre de 1935) es un director de cine, actor y comediante estadounidense.
Su carrera como escritor de comedia comenzó en la década de 1950 escribiendo chistes y guiones para televisión y publicando varios libros de historias cortas de humor. Su rutina diaria de escritura podía durar hasta quince horas, y podía concentrarse y escribir en cualquier lugar que fuera necesario.
El resto de datos biográficos, que son muchos dada su larga trayectoria, ya hacen referencia a sus trabajos para la industria del cine, incluida la gran cantidad de obras escritas, tanto guiones como obras de teatro, por lo que no añadiré más datos al respecto.
Tengo que confesar que su obra cinematográfica nunca me ha llamado la atención, no he visto ninguna de sus películas. Por otro lado, fue una gran sorpresa encontrarme un relato suyo en uno de mis podcasts de cabecera. En un principio, por la razón anterior que daba respecto a que no me gustaba su cine, pensé...vamos a ver que nos encontramos.
Pues, como tantas veces ocurre en la vida, me llevé una muy agradable sorpresa con la lectura de este relato, que me hubiera perdido si hubiera decidido no leerlo por el hecho de haberlo escrito él.
Como acabar con el ajedrez es un breve relato absolutamente genial y desternillante (utilizando un término ya en desuso). La reseña será breve dada la corta longitud del relato y lo sencillo de su argumento, lo que no quita para que sea una delicia su lectura.
Se trata de una partida de ajedrez que están jugando dos amigos por correspondencia. No se especifica la época, pero por el uso de la correspondencia postal para comunicarse entre ellos y, sobre todo, por el tipo de lenguaje utilizado en las cartas, muy educado, con muchas formalidades, los términos empleados...podríamos situarlos en las primeras décadas del siglo pasado.
En un momento dado hay una confusión respecto a un determinado movimiento, uno de ellos escribe al otro diciéndole que ha ocurrido tal cosa y, el otro, responde al primero argumentando que ha ocurrido otra situación diferente. Todo ello con la educación y los formalismos utilizados desde el principio.
El caso es que ambos contendientes se van calentando, enfadando cada vez más, y es muy gracioso como discuten, leyendo las cartas que se van enviando, sin perder el tono de la retórica que estaban empleando.
El final del relato es absolutamente genial. Si uno ha estado riéndose con el intercambio de opiniones entre los dos amigos, cuando uno de ellos lee la última carta del relato, con el escenario que plantea el emisor de la carta...fantástico!
Como de costumbre os dejaré dos enlaces para que escuchéis o leáis el relato. Pero en esta ocasión recomiendo encarecidamente la versión audio, ya que las voces de los dos intervinientes en el podcast, recreando la de los dos ancianos, le aporta un plus que no puede ser experimentado si leemos el relato.
No os lo perdáis. Se escucha, o se lee, en un momento y vais a pasar un rato muy agradable.
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Hola Antonio, a mí tampoco me gusta este director y no he visto ninguna de sus películas. El relato tiene buena pinta tal como lo cuentas, lo escucharé...
ResponderEliminarGracias por la info.
Un abrazo..☺️
Hola Merche, veo que coincidimos en gustos entonces. Gracias por la visita.
EliminarUn abrazo!
Hola, Antonio!
ResponderEliminarLa verdad es que Woody nunca fue un director que me llamase mucho la atención y sí que he visto algunas de sus pelis... bastantes. Pero siempre me ha resultado un poco lo mismo. Además desde que vi el docu donde se habla de los abusos a su hijastra, me posicioné aún más en su contra.
Aunque eso no hizo que olvidará lo leído o lo visto y Cómo acabar con el ajedrez es un cuento o relato que siempre me entusiasmó.
De hecho he hablado alguna vez en mis vídeo y hasta lo utilicé como ejemplo de vos en segunda persona del narrador, si no recuerdo mal... y si no es en ese vídeo, será en algún booktag que hable de literatura epistolar. En fin que es un gran relato como lo son sus acompañantes en Como acabar con la cultura occidental (sobre todo el del detective al que contratan para saber quién mató a dios...).
Gran reseña!!
Gracias César, por tu visita y el interesante comentario. Voy a ver si echo un vistazo al material que comentas.
EliminarUn abrazo.
¡Hola, Antonio! He visto una que otra película de Woody Allen y para serte sincera, algunas me han gustado, otras no tanto. No conocía este relato, pero por tu reseña, siento que vale la pena escucharlo, así que, espero disfrutarlo mucho. Que tengas un día genial. ¡Besos!
ResponderEliminarGracias Marita, por tu visita y el comentario. Seguro que te sacará alguna sonrisa.
EliminarUn beso.
Hola, Antonio.
ResponderEliminarYo sí soy un seguidor de Woody Allen, un autor que, aunque algo irregular, me parece interesante en sus propuestas cinematográficas, algunas de las cuales están muy logradas.
Este relato forma parte de Cómo acabar de una vez por todas con la cultura y juntos forman un conglomerado de relatos en esta línea, alguno de los cuales he llevado al blog.
He leído el relato a la vez que escuchaba el podcast y me ha resultado una mezcla rica y divertida, muy en la línea del autor.
Un fuerte abrazo :-)
Hola Miguel Ángel,
EliminarGracias por la visita y por la información complementaria que aportas.
Un abrazo!
Al final has conseguido que me picara la curiosidad. Ha sido divertido.
ResponderEliminarMe alegro! Gracias por la visita.
EliminarUn saludo.