El loco, Herbert Hipwell
Quizás sea debido, es lo poco que se sabe, aparte de su nacionalidad, estadounidense, a que el cuento que protagoniza esta entrada sea el único cuento de este autor aparecido en la prestigiosa revista Weird Tales, por lo tanto, quizás, su única obra publicada.
Se trata de un relato de terror publicado originalmente en la edición de junio de 1923 de la citada revista.
El loco cuenta la historia del joven Peter Stubbs, actualmente un joven de casi treinta años de edad, que se dedica a barrer las calles de la ciudad universitaria, el cual ha quedado en un estado cercano a la idiotez y un cabello totalmente blanco después de sufrir una horrible experiencia en la antigua facultad de medicina.
El relato es narrado en primera persona por uno de los antiguos estudiantes, a la sazón conocido de Peter. El narrador comienza la historia comentando que la facultad de medicina había quedado un poco apartada del núcleo de la localidad, encontrándose en un estado de conservación no muy óptimo.
Una de las dificultades que encontraban los responsables de la misma era el no poder contratar un cuidador adecuado y diligente para el puesto. Es por ello que el decano tiene la idea de adjuntar, al ofrecimiento del puesto, la posibilidad de alojamiento gratuito en las mismas dependencias. Peter Stubbs se ofrece para el puesto sin saber que el alojamiento ofrecido está, separado solo por una puerta, anexo a la morgue de la facultad.
El narrador y un compañero de éste tienen cuentas pendientes con Peter, no en vano, ambos sufrieron en sus carnes el resultado de ciertas trifulcas. De tal modo que cuando son conocedores del nuevo puesto aceptado por Peter, el amigo del narrador decide que le podrían gastar una macabra broma.
Le comentará a su compañero que se introducirán subrepticiamente en la morgue, cogerán dos grandes sábanas y se tumbarán en las losas de autopsias, donde descansan los cadáveres, con la idea de dar un susto a Peter a lo largo de la noche. Además, el decano había informado a Peter que posiblemente traerían un cadáver procedente del hospital psiquiátrico, el de un enfermo interno.
Esa misma noche, abriendo una ventana del sótano, ambos amigos se introducen en la morgue y adoptan los papeles preconcebidos de cadáveres cubiertos. El narrador ha dejado un resquicio en su sábana para poder ver un poco lo que ocurre. En un momento dado escucha unos pasos que se acercan, Peter enciende las luces y se acerca a las losas, estará haciendo una ronda antes de marcharse a dormir, piensa el narrador.
Peter se hace con una cuerda y ata fuertemente, de manera que no podrán moverse, los cuerpos del narrador y su compañero. Sin embargo, no puede realizar la maniobra con el cuerpo de el loco por haberse quedado sin cuerda, apagando las luces y retirándose.
El narrador se da cuenta de que Peter, seguramente por miedo, no quería tener sobresaltos esa primera noche, pero ellos han quedado en una situación muy embarazosa. Serían descubiertos a la mañana siguiente cuando se reanudara la actividad en la facultad.
Con esos pensamientos rondándole por la cabeza se encontraba cuando, de repente, escucha unos leves sonidos. Decide echar un vistazo por el resquicio de la sábana cuando...
Cuando llega el momento de que vosotros mismos descubráis como finaliza este excelente e interesante relato, por las vías habituales que dejo a vuestra disposición:
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Hola Antonio, curioso que no haya información del autor por ningún lado... Teniendo en cuenta que estamos en la era de la información, con un Internet disparado y donde todo se sabe, curioso, muy curioso...
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Hola Merche,
EliminarAsí es. Parece ser, como comento en la entrada, que este señor no volvió a hacer nada más destacable, aparte de escribir este relato, que por cierto, para ser el único no desmerece para nada a los de autores más consagrados. Pero si es una situación curiosa, si.
Un abrazo!
De la misma manera quedó sorprendida de que no aparezca información sobre él, así sea corta su producción.
ResponderEliminarOye Antonio, estás logrando que me gusten este tipo de relatos. Es peligroso 🤣
Hola Maty,
EliminarJajaja...me alegro mucho de que "te esté ocurriendo" eso. Un poco ese es mi objetivo, compartir con vosotros los relatos que creo que os pueden gustar (yo leo algunos más, pero no todos los reseño si veo que, por las circunstancias que sean, no merecen la pena) y que os vayáis aficionando, los que no lo estuvierais ya, a leer relatos y a descubrir autores. Gracias por tu visita.
Un abrazo!
Vaya noche la que pasaron los tres, Antonio. Un relato espeluznante.
ResponderEliminarUn fuerte (pero pacífico) abrazo :-)
Así es Miguel Ángel, lo que pretendía ser una broma de mal gusto...fíjate como terminó. Gracias por la visita.
EliminarUn abrazo!