El bibliotecario
Volvemos del verano este mes de septiembre con un reto fusionado, producto de la colaboración entre los blogs El Tintero de Oro y Acervo de Letras (de nuestro compañero José Antonio Sánchez, JascNet).
Se trata de escribir un microrrelato, de un máximo de doscientas cincuenta palabras, donde un escritor/a desesperado/a por su falta de inspiración se encuentra con un tintero de oro con un mensaje grabado: "pídeme un deseo y lo verás por escrito".
Pero el contrato tiene letra pequeña, "pero todo tiene un precio", por lo que quien pida el deseo deberá atenerse a las consecuencias.
Tengo que confesar que me ha costado mucho atenerme al sesgo del límite de palabras. Pero para eso son los retos...para plantearnos dificultades a solventar.
A continuación os dejo mi aportación al reto, espero que os guste:
EL BIBLIOTECARIO
En el interior de la Biblioteca Pública de Nueva York apenas
quedaba nadie esa noche, la mayoría de las salas estaban apagadas.
Quizás el único usuario a esas horas previas al cierre era
Brandon Stark, un escritor que triunfó con sus dos primeras novelas pero que se
encontraba en un período de falta de inspiración.
Cuando estaba a punto de recoger sus cosas vislumbró,
encima de una de las mesas que se encontraban al fondo de la oscura sala, algo
que brillaba de una forma tenue.
Se acercó para comprobar que se trataba de un precioso
tintero dorado, junto a una hoja de papel en blanco.
Sacó la pluma, entonces una gota de tinta cayó sobre la
hoja. Al bajar la vista pudo leer: “pídeme un deseo y lo verás por escrito”.
Justo en ese momento
se sobresaltó cuando alguien le hablaba detrás de él.
“Buenas noches,
efectivamente, así es”, dijo un individuo de mediana edad.
“Todo esto es muy
extraño”, replicó Brandon.
“Puede ser, pero si
firma ahora mismo en ese papel tendrá el éxito asegurado en su próxima novela”.
Asimilando todavía lo
que estaba ocurriendo, Brandon cogió la pluma y firmó al pie de la hoja. Cuando
se giró de nuevo el hombre había desaparecido y la hoja se encontraba en
blanco.
El hombre tenía razón,
la última novela de Brandon fue un éxito, sin embargo, él no pudo disfrutar de
ese éxito…ahora era Brandon el que se aparecía en las bibliotecas.
(246 palabras)
Hola, Antonio: firmó con el mismísimo diablo, ¿no? Tuvo éxito, pero al precio de su muerte, tiene una pequeña disculpa, tampoco sabía que ese sería el precio, de lo contrario hubiese renunciado, supongo, no sé...
ResponderEliminarBuen aporte para el reto.
Un abrazo. :)
Hola Merche,
EliminarEfectivamente, el individuo que le propone firmar bien pudiera ser "el Coleccionista de Almas". La desesperación del protagonista le llevó a no pensarlo dos veces.
Un abrazo!
Hola, Antonio.
ResponderEliminarEs lo que tiene ir cogiendo cosas olvidadas por ahí. 😉😅
Un precio muy alto para el éxito. Sin embargo, seguro que muchos lo firmarían.
Las compañías telefónicas y muchos bancos usan esta misma técnica para conseguir sus contratos. Una vez que has firmado, amigo, empeñaste la vida.
Un ambiente muy oportuno para este intercambio. Además, el fantasma de la biblioteca tendrá muchas historias que contar. Una idea para apuntar.
Muchas gracias por participar en este reto especial.
Un Abrazo.
Hola José Antonio,
EliminarTienes razón con lo de los bancos...¡dímelo a mi con la dichosa hipoteca! Me hubiera gustado desarrollar un poco más el ambiente de la biblioteca, explicando, además, que el escritor se había trasladado allí para intentar escribir ya que en su apartamento no era capaz. Un placer siempre participar en los VadeRetos.
Un abrazo!
Pues sería un placer leer esa ampliación. Ya sabes que hay espacio para los "más extensos".
EliminarLas bibliotecas como escenario, o incluso personaje, dentro de la trama son mi pasión.
Si te apetece, adelante. Un Abrazo.
Ostras, pobre Brandom que terminó siendo el sustituto del anciano, si es que no se puede uno fiar de nadie. Muy buena historia, me encantó. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Nuria, me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn abrazo!
Pobre Brandon, terminó muy mal por haber firmado ese papel no midió las consecuencias, buen micro.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
Así es Patricia. Gracias por la visita y el comentario.
EliminarUn saludo.
Al encuentro de otro escritor en blanco, y de otro sucesor que ronde la biblioteca. ;)
ResponderEliminarA seguir la cadena...Gracias por la visita y el comentario.
EliminarEstupendo, Antonio. El cierre me ha encantado. Muy buen micro.
ResponderEliminarGracias Marta, me alegro.
EliminarSaludos!
jajjaa . muy bueno. Pierdes la vida para que tus herederos disfruten de su triunfo póstumo, pero además ya tiene trabajo adjudicado en el otro mundo, igual para toda la eternidad. mejor escribir modestamente que trabajar de visitante bibliotecario.
ResponderEliminarme encantó lo de la gota de papel que desvela un mensaje en el papel.
abrazoo
Gracias Gabiliante. La desesperación provoca que estos protagonistas no piensen en las consecuencias.
EliminarUn abrazo.
Hola, Antonio. Bien, me has convencido, es mejor no buscar el éxito por la vía rápida y esperar a que la inspiración nos pille trabajando, como decía el artista.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Carmen, pues eso parece, no caer en esas grandes tentaciones que se nos pueden presentar.
EliminarUn saludo!
Ay, qué terrible. Se ve que Brandon le tomó el relevo al aparecido, pero, ¿qué será de él cuando otro escritor le releve a su vez? Qué intriga.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Rosa! Gracias por la visita y el comentario. Pues no sabemos que ocurriría, quizás Brandon le pasaría el "testigo" a otra persona y él se quedaría a las "órdenes" de quien dirigiera el asunto.
EliminarUn abrazo!
Muy interesante y buenísimo final. Me gustó mucho Antonio. Un excelente aporte para el reto conjunto. Saludos.
ResponderEliminarGracias Ana, me alegro. Un saludo.
EliminarHasta que este consiga un sucesor, podrían pasar milenios. Buen relato, Un saludo, Antonio.
ResponderEliminarHola Myriam, gracias por la visita y el comentario.
EliminarUn saludo.
Una biblioteca, un tintero mágico y una tinta con vida. Me encanta la combinación, aunque al pobre le haya supuesto cambiar de humano a fantasma. Saludos.
ResponderEliminarHola Mayte, la desesperación le hizo caer en la tentación. Gracias por la visita y el comentario.
EliminarUn saludo.
Me ha gustado el relato, sobre todo el final.
ResponderEliminarMe alegro Ánxela, muchas gracias. Un saludo.
Eliminar¡Hola, Antonio! Misterioso y fantasmal microrrelato. Me ha gustado mucho ese enfoque del tintero mágico como una maldición que se va pasando de uno a otro y que el escenario sea una biblioteca, le da un toque muy literario que encaja muy bien con este objeto encantado. Sin duda, una historia propia del género de terror. Muchas gracias por participar en el microrreto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias María. La pena es no poder haber desarrollado más el ambiente de la biblioteca, pero como ya sabemos, y me ha comentado José Antonio, tenemos la posibilidad de escribir algo más extenso.
EliminarUn abrazo.
Un precio demasiado alto a cambio del éxito! Pero, tampoco es mal sitio para un escritor dejarlo confinado en una biblioteca! No imagino mejor lugar donde vagar eternamente! Ja, ja! Un abrazote!
ResponderEliminarHola Marifelita,
EliminarPues llevas razón, jajaja...¡Qué mejor penitencia que entre libros! Gracias por la visita y el comentario.
Un abrazo!
Hola Antonio.
ResponderEliminarAprendí de pequeña que nunca hay que fiarse de las cosas que te ofrecen a cambio de nada. Aprendí de grande que siempre hay letra pequeña, aunque no la veas en el primer momento. El pobre Brandon Stark lo sufrió en carne propia. Cambiar éxito por vida, no creo que fuera buen negocio.
Me gustó mucho. Un abrazo.
Hola Marlen.
EliminarEsas cosas que aprendiste, desde luego, son muy importantes en la vida. Pero el pobre Brandon estaba tan desesperado que no se paró a reflexionar ni un momento. Gracias por la visita y el comentario.
Un abrazo!
¡Hola Antonio! No me esperaba que el precio a pagar fuera convertirse en el siguiente fantasma que moraría en la biblioteca, llevando a los próximos incautos, imagino, a firmar ese mismo contrato. Me ha parecido un muy buen recurso, que le viene que le viene estupendamente bien a tu micro.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias Rocío! Me alegro de que te haya gustado. Gracias por la visita y el comentario.
EliminarUn saludo!
¡Hola, Antonio! No sé si el nombre de tu prota, Brandon, está inspirado en ese autor de Fantasía, Brandon Sanderson, que cada año publica como veinte tochos, algo que tras leer tu micro quizá sea cosa de pactos mágicos. Fuera de bromas has escrito un estupendo micro, con esa figura del bibliotecario maldito que solo puede librarse de su maldición al traspasarla a otro. Y siempre hay otro. Un abrazo!
ResponderEliminarHola David!
EliminarPues no, no tiene nada que ver con Sanderson, jejeje. El apellido Stark si que es homenaje a un personaje de Stephen King. Gracias por el comentario.
Un saludo.
Ese tintero es bastante malevolo, no ha que confiarse en nada.
ResponderEliminarAsí es Jose, pero tiene tanto atractivo, y la oferta es tan "jugosa", que cualquiera se resiste! Gracias por la visita y el comentario.
EliminarUn saludo.
Hola Antonio, me ha gustado mucho tu micro. Gran final. Saludos
ResponderEliminarGracias Lulita, por tu visita y el comentario.
EliminarSaludos.
¡Hola, Antonio!. Muy bueno. La ambición pagando un precio muy alto, al menos el que parece ser, pero puedo darle la vuelta y pensar en "la única obra" y ya no volvió a escribir más a pesar de que murió con cien años. Un abrazote
ResponderEliminarHola Emerencia,
EliminarEfectivamente, la ambición y la desesperación le hicieron pagar un elevado peaje. Gracias por la visita y el comentario.
Un abrazo!
Apresurada desaparición. Muy fantasmal. Me ha gustado, enhorabuena.
ResponderEliminarHola Guille,
EliminarGracias por la visita y el comentario. Un saludo.
Es lo que tiene quedarse con lo que le apetece a uno y no leer las letras pequeñas.
ResponderEliminarInteresante aportación a reto. Felicidades.
Muchas gracias Macondo, por tu visita y el comentario. Casualmente, en el momento en que he visto tu comentario y estoy respondiéndote, estaba a punto de leer el tuyo.
EliminarSaludos!
Obtuvo el éxito, a cambio de cambiar lugar con ese condenado. Un precio muy alto.
ResponderEliminarAsí es Arturo, gracias por la visita y el comentario.
EliminarUn saludo.
Hola, Anatonio, qué gran micro. Me encantó ese final.
ResponderEliminarSaludos!
Gracias María Pilar, me alegro.
EliminarUn saludo!
El famoso escritor ha cambiado rápido de oficio, eso si materia para sus libros en el otro lado seguro que tiene.
ResponderEliminarEs verdad Ainhoa, no le faltarán libros de consulta. Gracias por la visita y el comentario.
EliminarUn saludo.
Hola Antonio. Brandon Stark ¿de qué me sonará ese nombre? jeje. Nunca se debe firmar nada sin leer dos veces el contrato, pero la impaciencia, o la avaricia, nos hacen ser imprudentes. Espero que a Brandon le gusten los libros, porque se va a pasar una larga temporada entre ellos. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Jorge,
EliminarEfectivamente, el nombre está "escogido", jejeje...Gracias por la visita y el comentario.
Un abrazo.
La tentación .¿Quién se hubiera negado después de superar el susto por la extraña escena? Una rueda macabra.
ResponderEliminarOriginal micro, Antonio. Te felicito.
Muchas gracias Tara, me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn saludo.
Una biblioteca en penumbra es un lugar idóneo para la aparición de fantasmas, je, je. En este caso, parece que entregan el testido de uno al siguiente.
ResponderEliminarMuy interesante y bien narrado.
Un saludo.
Hola Josep,
EliminarMuchas gracias por la visita y el comentario. Un saludo!
Hola Antonio , es lo que pasa cuando entras en una biblioteca con poca luz, que puede pasar de todo, mira tu por donde ahora va a ser el encargado de la siguiente víctima.
ResponderEliminarBien desarrollada la trama
Un saludo
Puri
Hola Puri,
EliminarGracias por la visita y el comentario, me alegro de que te haya gustado.
Un saludo.
El fantasma de la biblioteca que busca una víctima que ocupe su lugar. Muy bueno el final.
ResponderEliminarGracias M. Cristina, por la visita y el comentario.
EliminarUn saludo.
Brandon será quien espere al nuevo escritor que firme el pacto con el tintero, reemplazándolo.
ResponderEliminarY así, ser liberado a transportado a otra parte. Interesante referencia el nombre del protagonista.
Bien contado. Saludos.
Así es Demiurgo, me gusta que hayas captado el guiño del nombre del protagonista. Gracias por la visita y el comentario.
EliminarUn saludo.
¡Ay....! Muy bueno! Ahora el espíritu del escritor sigue pasando el testigo... Me parece que la maldición del Tintero no acaba mientras siga habiendo escritores sin inspiración que acudan a esa biblioteca...
ResponderEliminarAbrazo :)
Hola Volarela.
EliminarGracias por la visita y el comentario. Un abrazo!
Hola, Antonio, un fantasma que va cargando sus culpas para deshacer su desgracia, una idea muy buena y muy bien llevada.
ResponderEliminarUn abrazo!
Un fantasma, o el diablo, como el Luc de mi micro. El misterio del diablo 😊
ResponderEliminarAsí es Noelia, gracias por la visita y el comentario.
EliminarUn saludo.
Demoledor relato, Antonio.
ResponderEliminarTras el lapsus de escribir, publicar y triunfar con la novela, fundes dos imágenes: la firma y la aparición en la biblioteca separadas por un punto. Genial.
Un fuerte abrazo ;-)
Hola Miguel Ángel,
EliminarMe alegro de que te haya gustado, gracias por la visita y el comentario.
Un abrazo!
Muy buen relato, Antonio. Su desenlace me ha parecido muy ingenioso. Pero, qué triste conseguir la fama a cambio de perder lo más valioso que tenemos, que es la propia vida.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Estrella,
EliminarAsí es, pero en esos momentos de desesperación nuestro protagonista no fue capaz de sopesar las posibles consecuencias. Gracias por la visita y el comentario.
Un abrazo!
Hola Antonio. No creo que Brandon se haga viejo esperando el relevo y algún otro autor necesitado de inspiración, con su firma, le exima de la maldición.
ResponderEliminarSaludos.
Hola,
EliminarBueno, ten en cuenta que tiene que darse la circunstancia de que dicho autor tenga la idea de acudir a la biblioteca. Pero si, como bien dices, es factible que esto ocurra pronto. Gracias por la visita y el comentario.
Un saludo.
Estupendo final, Antonio, una ironía que el autor acabe para siempre en la biblioteca. Me ha gustado mucho, Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Lola, me alegro. Y gracias, también, por tu visita y el comentario.
EliminarUn abrazo.