Cenizas, H.P. Lovecraft y C.M. Eddy Jr.
Relato de terror del escritor estadounidense Howard Phillip Lovecraft en colaboración con Clifford Martin Eddy Jr., autor nacido en la misma localidad que Lovecraft, Providence, especializado en relatos cortos de terror y misterio.
C.M. Eddy Jr. fue un gran amigo de Lovecraft, miembro del Círculo de Lovecraft y asiduo colaborador de los Mitos de Cthulhu.
El relato fue publicado originalmente en la edición de marzo de 1924 de la revista pulp Weird Tales.
Cenizas, comienza con la llegada de Malcolm Bruce al apartamento de su amigo Prague, en un estado de gran nerviosismo y muy alterado le cuenta a su anfitrión que acaba de pasar por la experiencia más terrorífica de su vida.
Fuente: canal de YouTube "El abuelo Kraken" |
Bruce inicia su relato contando que había entrado a trabajar de ayudante con un investigador químico, el profesor Van Allister, que tenía su laboratorio en el ático de su vivienda. El profesor contaba también con la colaboración de una joven que le hacía las funciones de ayudante y secretaria.
Todo marchaba perfectamente y, a la misma vez que el profesor decidió dividir en dos partes el laboratorio, encerrándose en una de ellas durante largo tiempo, no saliendo ni para comer, mientras trabajaba en un experimento, Bruce y la joven ayudante fueron conociéndose cada vez más hasta que iniciaron una relación, quedando incluso comprometidos.
Un día el profesor apareció con un recipiente que contenía un líquido incoloro, comunicándoles que ya había finalizado su investigación y que pensaba hacerles una demostración. El profesor mandó traer uno de los conejos que utilizaban para experimentar y lo depositó en una caja de cristal, la tapó y aplicó un embudo al único agujero que tenía la tapa, todos estos elementos eran de cristal.
El profesor vertió el líquido incoloro por el embudo y cuando éste ocupó el volumen de la caja el conejo desapareció, quedando en su lugar un montoncito de ligeras cenizas blancas. El profesor, eufórico, explicó a Bruce y su prometida que el líquido era capaz de destruir cualquier tipo de material, piedra, maderas, metales, salvo el cristal.
El profesor vislumbraba un gran futuro para su invento, especialmente en el ámbito armamentístico, imaginándose a los ejércitos equipados con botellas de cristal llenas con su líquido destruyendo todo lo que encontraran a su paso.
Al día siguiente, cuando Bruce regresa a la vivienda después de haber ido a la farmacia para recoger unos productos, se da cuenta de que su novia no está, no la encuentra por ningún lado. Ni siquiera la servidumbre sabe de su paradero...
Para conocer la resolución de este interesante relato deberéis escucharlo o leerlo en:
Relatos de misterio y suspense (por Javier Matesanz) (formato audio)
El espejo gótico (formato escrito)
¡Hola, Antonio! Reconozco que Lovecraft es una asignatura pendiente, las veces que me he acercado a él no he acabado de pillarle el gusto, no sé, quizá sea su estilo tan sobrecargado de adjetivos tenebrosos. Aprovecho la ocasión para intentar reconciliarme con su obra. Un abrazo!
ResponderEliminarHola David, gracias por pasarte y comentar, siempre es un placer leerte. Pues en relatos como este no tiene demasiados adjetivos como los que comentas, no se si porque está escrito "a cuatro manos" o porque su obra es tan extensa que en determinadas épocas, o en determinadas temáticas, no utilizaba tantos. Un abrazo!
EliminarTiene un aspecto interesante este relato, Antonio.
ResponderEliminarLovecraft es uno de esos autores que tengo pendientes de leer y este relato puede ser el inicio de su conocimiento. Haré por leerlo.
Un fuerte abrazo :-)
Gracias Miguel Ángel, por pasarte y comentar. Efectivamente, este relato puede ser una buena manera de ir introduciéndose en la obra del autor, pues no está tan recargado de adjetivos como otros, que hacen que mucha gente no les guste.
EliminarUn abrazo!