Una rosa para Emily, William Faulkner

 William Cuthbert Faulkner (New Albany, 25 de septiembre de 1897 - Byhalia, 6 de julio de 1962) fue un escritor estadounidense, reconocido por sus novelas experimentales, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1949.

Faulkner figura entre los grandes novelistas que, en el período de entreguerras, impulsó con su obra la renovación de las técnicas narrativas. Por la relevancia de su producción y la influencia que había de ejercer, se le sitúa al mismo nivel que los maestros europeos del período, como Marcel Proust, Franz Kafka y James Joyce.

Es considerado universalmente como uno de los más importantes creadores de la literatura estadounidense en general y de la literatura sureña en particular, y como uno de los principales modernistas de la década de 1930, conocido por su uso de técnicas literarias innovadoras, como el monólogo interior, la inclusión de múltiples narradores o puntos de vista y saltos en el tiempo en la narración.

Una rosa para Emily cuenta la historia de la señorita Emily Grierson, desde el momento en que acaba de producirse, al inicio del relato, su fallecimiento. Fue publicado por primera vez el 30 de abril de 1930 en el magazine The Forum.

La señorita Emily es la última descendiente de una familia de antiguo abolengo. La casa en la que vivía, cerrada desde hacía más de diez años, de la que únicamente se veía entrar o salir al criado que tuvo durante toda su vida, era casi un vestigio de otra época, pues sus coetáneas habían ido desapareciendo con la modernización de los tiempos y la instalación de las primeras industrias y comercios.

La señorita Emily era una mujer adusta, extraña, huraña y taciturna, de firmes e inamovibles principios. Como anécdota, aportando un toque de humor al relato, se cuenta como esta mujer se negaba a pagar los impuestos correspondientes. En una época pasada, en 1894, cuando el alcalde de la localidad era un tal coronel Sartoris, éste le dispensó de pagar los impuestos explicando que, en su momento, el padre de la señorita Emily había ayudado a la ciudad donando grandes cantidades de dinero, por lo que era una forma de devolvérselo. Los tiempos han cambiado, y la nueva corporación municipal intenta en vano, visita a la casa de la señorita incluida, cobrarle los impuestos; a lo que ésta siempre les responde que de ninguna manera, que ella está exenta de pagar y que si hay algún problema hablen con el coronel Sartoris...¡el cual llevaba muerto más de diez años!


El relato consta de cinco secciones, presentando en cada una dos hechos, uno al inicio y otro al final, con el objetivo de generar cierta expectativa en el lector. Como en otras historias del autor, el tiempo no corre de manera lineal, sino con saltos temporales.

Otro hecho relevante en la vida de la señorita Emily se produce cuando el consistorio decide comenzar con las obras de instalación de las aceras. Una cuadrilla de operarios llega a la localidad, comandada por Homer Barron. Pasados unos días las gentes del pueblo podrán ver, en varias ocasiones, a ambos, Emily y Barron, realizando placenteros paseos dominicales a bordo de una calesa. Esto será muy criticado ya que los vecinos opinarán que él es una persona muy inferior a ella, y no estaría bien que acabaran casándose. Sin embargo, un buen día Barron desaparecerá sin dejar rastro (se "aclara" esta desaparición al final del relato).

En definitiva, un muy buen relato de un gran autor, pudiendo llevar a cabo su lectura completa, lo cual recomiendo, en:




12 comentarios:

  1. ¡Hola Antonio! Gracias por esta reseña, me has recordado a Faulkner en mis clases de literatura y creo que me debo una lectura. Lo que reseñas se antoja. Muy buena tu reseña.
    Un abrazo ☺️

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    1. Hola Maty,
      Gracias a ti, por la visita y el comentario. La verdad es que es lo primero que leo de él y me ha gustado. Tengo en casa sus "cuentos completos" y una de sus novelas, pero todavía pendientes.
      Un abrazo.

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  2. ¡Hola, Antonio! Pues una excelente invitación para acercarme a este autor con el que una lectura, o intento de ella, de su novela ¡Absolom, absolom! me hizo alejarme. Quizá lo probé demasiado pronto... Este relato puede ser la manera de reencontrarme y descubrir la grandeza de este autor. Un abrazo!

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    1. Hola David,
      Pues espero que así sea. Yo todavía no he leído ninguna novela suya, hace pocos días me traje, de la reciente Feria del Libro de Murcia, "El ruido y la furia". Gracias por la visita.
      Un abrazo.

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  3. Hola Antonio, una reseña muy explícita. Sin duda la vida de Emily parece muy interesante, tomo nota. Gracias por compartirlo. Un abrazo . ( no se porque veo la letra de tu blog muy pequeña).

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    1. Hola Nuria,
      Respecto a la letra...¿ahora o desde siempre? No sé que decirte, nadie más me ha comentado eso.
      Un abrazo.

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  4. Los escritos de Faulkner son únicos. He disfrutado mucho con ellos. Joyce, Poe y Mark Twain influyeron en él. Coincidencia que sean parte de mis autores favoritos. Cuentos como “Dos soldados” y “No ha de perecer” y sobre todo "El oso" son memorables. Por cierto, Ciudad Seva, una de las web que recomiendas al final del post, es para mi la mejor referencia para encontrar todo tipo de obras literarias.
    Gracias por compartir tan buen contenido.
    Saludos

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    1. Gracias a ti, Marcos, por la visita y el interesante comentario. Respecto a la web, es cierto que es muy buena para encontrar obras; Lecturia también me parece interesante. Y respecto a Faulkner, es lo primero que leo de él, pero tengo en mi estantería los "Cuentos Completos", los cuales espero disfrutar mucho.
      Un saludo.

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  5. Creo que no leo a Faulkner desde que iba a la universidad, pero me lo has traído de vuelta y será por algo. Gracias por tu magnífica reseña.

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  6. Hola Antonio!! Muy buen relato, me anoto a la autora. Besos!!

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