Jeffty tiene cinco años, Harlan Ellison
Harlan Jay Ellison (Cleveland, 27 de mayo de 1934 - Los Ángeles, 28 de junio de 2018) fue un prolífico y destacado escritor estadounidense de novelas e historias cortas especializado en la ciencia ficción, el terror y la literatura fantástica.
Respecto a su faceta de escritor de relatos cortos, fue considerado uno de los más grandes, de hecho, el periódico Los Ángeles Times llegó a manifestar que debía ser considerado como el "Lewis Carroll" del siglo XX.
Sus trabajos publicados incluyen más de mil setecientos cuentos, novelas, guiones y ensayos sobre la literatura, el cine, la televisión y los medios impresos. Fue ganador de numerosos premios, entre ellos varios Nébula, Hugos, Édgar, el Bram Stoker y varios Edgar Allan Poe.
Su estilo fue siempre directo, buscando provocar al lector sacándole de la rutina diaria mediante la ironía y el humor negro. Muy en la línea de su admirado Jorge Luis Borges, sus últimas obras profundizan en un fino realismo fantástico, aunque con su propio sello, mucho más provocador.
Jeffty tiene cinco años resultó ganador del Premio Nébula al mejor relato corto en 1977, año de su publicación en The Magazine of Fantasy and Science Fiction.
El relato está contado en primera persona por el narrador y protagonista, Donald Horton, Donny para su amigo Jeff Kinzer, Jeffty. Comienza la historia cuando ambos eran inseparables amigos a la edad de cinco años.
Posteriormente, con el paso de los años, una serie de vicisitudes hacen que Donny tenga que abandonar, por determinados períodos de tiempo, la ciudad donde viven, para regresar después. Por ejemplo, durante una temporada que tuvo que ir a vivir con su tía Patricia.
El gran misterio del relato se manifiesta casi desde el inicio, desde el momento en que Donny nos cuenta que, cada vez que regresaba a casa, con doce años, con catorce...su amigo Jeffty ¡seguía teniendo cinco años!
No se explica en ningún momento cual es la causa, o que fenómeno ha podido provocar este parón, podríamos decir, en el crecimiento de Jeffty. Sus padres, que no tienen más hijos que él, se encuentran sumidos en una apatía y depresión, no haciéndole prácticamente caso a su hijo, como asumiendo que les ha tocado la nefasta lotería de las enfermedades raras e inexplicables.
Donny se ha convertido en un adulto, lógicamente, y tiene una vida como tal, incluso se ha hecho empresario y tiene un establecimiento de venta y reparación de los, entonces incipientes, televisores Sony. Sin embargo, esto no es óbice para que siga visitando a su amigo ¡de cinco años!, de hecho es el único amigo que tiene Jeffty, porque incluso los niños de su misma edad lo rechazan, ven algo raro en él.
Pero un fenómeno de una extraordinaria magnitud se producirá un día que Donny había quedado en pasar por casa de Jeffty, para ir al cine juntos, como hacían en ocasiones. Al llegar a la casa de Jeffty, la madre de éste le dice a Donny que el pequeño debe encontrarse en una especie de refugio que tiene construido bajo la estructura de la casa, este tipo de casas que hemos visto en muchas series y películas estadounidenses, que parecen estar construidas un poco por encima del terreno.
Cuando Donny se arrastra para entrar en el refugio de Jeffty, donde éste le estaba esperando, verá que el pequeño tiene en su mano un objeto que...¡que es imposible que lo pudiera tener! A partir de ese momento...
...a partir de ese momento, queridos lectores/as, deberéis descubrir los extraordinarios acontecimientos que suceden, leyendo el relato en el enlace que os facilito.
¡Espero que os guste!
Jeffty tiene cinco años (Lecturia)
Hola, Antonio, ¡vaya! Me has dejado con la duda, ahora tendré que leerlo, jajajaja.
ResponderEliminarGracias por la recomendación.
Un abrazo. :)
Hola Merche,
EliminarDe eso se trata, jejeje. Es un relato que merece mucho la pena.
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQué maravilla no te conocia
ResponderEliminarahora te conozco seguro que volveré
Muchas gracias por la visita, espero volver a verte por aquí pronto.
EliminarUn saludo.
¡Qué impactante, Antonio!
ResponderEliminarHe comenzado a leer el relato con poco entusiasmo y con la sensación de que era demasiado largo para perder el tiempo con él. Pero conforme iba avanzando no podía dejar de leerlo y me iba absorbiendo cada vez más.
Gracias por proponerlo y presentarlo de esa forma.
Un fuerte abrazo :-)
Pues me alegro mucho, Miguel Ángel. Precisamente eso es lo que busco con mis reseñas de relatos. Obviamente leo muchos más de los que reseño, pero cuando encuentro alguno que creo os puede gustar lo traigo al blog para compartirlo con vosotros.
EliminarMuchas gracias por tu visita y el comentario.
Un abrazo!