Buenas noches, que descanses - Brian Evenson

 Brian Evenson (Ames, Iowa, 12 de agosto de 1966) es un escritor y profesor universitario estadounidense, autor de docenas de libros de ficción traducidos a múltiples idiomas. Entre ellos se cuentan varias novelas, pero también una decena de colecciones de cuentos, dado que es un cultivador entusiasta del género breve, publicando más de ciento cincuenta relatos durante sus más de treinta años de carrera literaria.

Su amplia y variada producción abarca todo el espectro de la narrativa fantástica, presentando, la mayor parte de ella, elementos oscuros y weird, de ahí sus múltiples nominaciones a los premios Shirley Jackson Awards (que se conceden a las obras más destacadas de terror, fantasía oscura y suspense psicológico), galardón que ganó en 2020 con su antología "Una canción para deshacer el mundo", recopilación que también consiguió el Premio Mundial de Fantasía.

Buenas noches, que descanses es uno de los cuentos más recientes del autor, apareció en la revista literaria Conjunctions, de la que es asiduo colaborador.

Este magnífico relato (ya os he dado mi valoración antes de comenzar) está contado por el narrador en primera persona, cuando ya es un hombre adulto con familia, hablándonos de una extraña costumbre que tenía su madre cuando éste era pequeño.

No se menciona en ningún momento la figura paterna, por lo que puede inferirse que el narrador vivía con la única compañía de su madre. Lo que dejó al protagonista con una enorme duda que le ha acompañado siempre, es que su madre siempre le leía un cuento cuando se acostaba en la cama, preparado para dormir. Pero, una vez de cada veinte, aproximadamente, según cuenta el narrador, su madre le contaba un cuento de miedo.

Pero no se trataba de que, esa noche en concreto, sustituyera la lectura de un cuento convencional por uno terrorífico. Lo más extraño, aparte de preguntarse el narrador, constantemente, ¿porqué su madre hacía eso?, era la forma de actuar de ésta.

Esas noches concretas, escogidas, ella le leía el consabido cuento normal. Se despedía y se marchaba de la habitación. Pero al cabo de un rato volvía, entraba y se sentaba en una silla o mecedora, sin mirarlo, con las manos apoyadas en las rodillas. Entonces, giraba la cabeza para mirarlo y le preguntaba..."¿Quieres oír una historia de miedo?" Contestara lo que contestara, o aún no contestando, se la contaba.

Imagen obtenida de Cuentos para Algernon


En alguna ocasión el narrador trató de hablar del tema con su madre, de preguntarle por aquel extraño comportamiento, como una vez que la visitó estando él ya en la universidad. Pero ella siempre negaba tal comportamiento, le decía que lo habría soñado o imaginado, incluso se enfadaba si el tema se alargaba en exceso.

En la actualidad el narrador está casado y tiene un hijo pequeño. Las veces que tienen que visitar a la madre se hospedan en un hotel, para evitar que su hijo tenga que dormir en la casa. Pero llega un momento en que, ante la insistencia de la madre, no tienen más remedio que pernoctar en la casa familiar.

Por un lado, el narrador comenta la situación con su esposa, contestándole ésta que eso que cuenta son tonterías, que una mujer tan dulce y adorable como su madre sería incapaz de hacer esas cosas. Por otro, en conversación con su madre, el narrador le dice que acepta el ofrecimiento de dormir en casa pero con una condición...¡nada de cuentos a su nieto! La anciana se ofende y le espeta que ya está de nuevo con sus paranoias.

Finalmente llegaron a la casa. Pasaron una velada muy agradable con una estupenda cena. después de jugar un rato, el niño comenzó a dar muestras de cansancio. Entonces la abuela le preguntó si quería que lo acompañara a acostarse y a que le leyera un cuento, a lo que el niño aceptó gustosamente.

El narrador aguantó impertérrito, no sin pocos esfuerzos, la escena, para que no sospecharan nada ni su madre ni su esposa, pues tenía un plan preconcebido para cazar a la abuela in fraganti contando una historia de terror...o esa era su intención.


¿Qué ocurrió a partir de ese momento? ¿Confirmaría el narrador sus sospechas?...podéis tener la satisfacción de saberlo, además de disfrutar de la lectura completa (solo 3.200 palabras), en el enlace que os dejo a continuación:

Cuentos para Algernon


P.D.: La editorial Dilatando Mentes ha tenido a bien editar la recopilación donde podemos encontrar este relato, "Una canción para deshacer el mundo", además de una novela del autor, por si queréis conocer más escritos del mismo.

Podéis encontrar ambas obras en el siguiente enlace:

Dilatando Mentes




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