1.280 almas, Jim Thompson

 

Portada de la novela "1.280 almas" del escritor estadounidense Jim Thompson, perteneciente a la colección "El País, serie negra"

FICHA TÉCNICA

Autor: Jim Thompson

Traducción: Antonio Prometeo Moya

Editorial: Grup Editorial 62 S.L.U. (El País, serie negra)
 
Páginas: 205

ISBN: 9788496246843

Formato: libro bolsillo


COMENTARIO

James Myers Thompson (Anadarko, Oklahoma, 27 de septiembre de 1906 - Huntington Beach, California, 7 de abril de 1977) fue un escritor y guionista estadounidense especializado en género negro y novelas policíacas.

El mundo que se representa en las casi treinta obras extensas del autor es nihilista y está repleto de perdedores, sociópatas, aprovechados y psicópatas. No hay otra moral que el propio beneficio. Sus mejores novelas están escritas en primera persona. 

Considerado un maestro en el diseño de los personajes, especialmente los psicópatas, presentando una cosmovisión sombría y cruel de la existencia humana.

1.280 almas es una de las novelas más celebres de Jim Thompson. Publicada en 1964, el título hace referencia al número de habitantes de un pequeño pueblo, Potts County, de un estado del sur de Estados Unidos, cuyo nombre no se menciona.

El sheriff del citado pueblo es Nick Corey, un auténtico holgazán que procura no dar un palo al agua durante todo el día, y que evita inmiscuirse en cualquier asunto o conflicto, incluso los que les corresponderían debido a su cargo. Como él mismo dice, pues la novela está narrada en primera persona por el propio Corey, en el primer párrafo de la obra:

"...con tal de que me preocupara sólo de mis propios asuntos y sólo detuviera a alguien cuando no tuviese más remedio, y de que el detenido fuera un don nadie."

 Otro ejemplo más de su predisposición por el trabajo lo encontramos al inicio del noveno capítulo:

"Rodeé la esquina de la estación y giré por la calle mayor. Entonces di un paso atrás porque vi que había un corro de gente a unas dos manzanas calle arriba, gente que interceptaba el paso por la acera. Parecía que había pelea, así que lo mejor era que me perdiera de vista antes de que tuviera que detener a nadie y yo pudiera sufrir algún daño."

De hecho, él vive en el edificio del Palacio de Justicia. Allí tiene su vivienda, como funcionario electo, que comparte con su mujer Myra y el hermano retrasado de ésta; y en la parte de abajo tiene su despacho. La mayoría de los días sale de su casa para irse a la oficina, o despacho...a dormitar un rato!

La novela transcurre en unos días cercanos a las próximas elecciones, estando algo preocupado nuestro protagonista ante la posibilidad de perder el puesto, sobre todo porque, en esta ocasión, hay postulado otro posible candidato. Corey es consciente de que si pierde el empleo será su ruina, ya que sabe perfectamente que sería incapaz de hacer o trabajar en cualquier otra cosa, por lo que hará todo lo posible por asegurarse la reelección.

Estamos ante una obra encuadrada dentro del denominado género negro, por otra parte sello inconfundible del autor, pero le he encontrado muchísimas escenas de humor, debido sobre todo a la especial idiosincrasia del protagonista.

Las únicas cosas que más le gusta hacer son holgazanear, comer, y las relaciones sexuales. Respecto a esto último, salvo con su mujer (a la que detesta y con la que se tuvo que casar obligado por las circunstancias, que serán explicadas por él mismo en la novela), tiene relaciones simultáneas con dos mujeres más, lo que provocará muchas de las situaciones jocosas que comentaba, al tener que hacer malabares para poder atender a las dos sin que ninguna sospeche.

Respecto a la comida, otra escena muy humorística se produce cuando ha estado durmiendo casi hasta las doce del mediodía y su mujer lo despierta con muy malos modos, para decirle que se vaya a trabajar:

"Me senté a la mesa. Miré el reloj y vi que eran casi las doce, prácticamente la hora de comer, así que apenas tomé unos huevos con jamón, menudillos con salsa y siete u ocho bizcochos, además de una tarrina de melocotón con nata."

Genial.  Además, cuando su mujer le insiste de nuevo para que se vaya, todavía Corey le pregunta si, como quedaba poco para la hora de comer, podía quedarse y salir luego, después de la comida.

Pero el personaje de Nick Corey, que en principio podría parecer un gandul que no sirve para casi nada, encierra una personalidad bastante engañosa. Él tiene la capacidad de idear y poner en marcha ciertos planes tendentes a provocar las situaciones que necesita para que sus intereses puedan llegar a materializarse. Especialmente ingenioso y divertido es el plan ideado para desprestigiar al rival que le puede pelear la reelección.

A pesar de todos estos pasajes humorísticos que comentaba, que son muchos dada la forma de actuar de nuestro pintoresco sheriff, la novela está encuadrada dentro del género negro y reúne muchas características del mismo. Incluso, en sus escasas doscientas cinco páginas (en mi edición, al menos) encontraremos hasta cuatro asesinatos (no diré más, por mantener mi costumbre de no hacer spoilers).

En definitiva, una novela que, aún siendo muy cortita, me ha gustado muchísimo, de lo mejor que he leído este año. No alcanza las consabidas cinco estrellas, le pondría cuatro, por el final, única parte que no me ha gustado. La historia queda finalizada, prácticamente, pero en la escena final se produce una conversación entre dos personajes cuando, casi sin que esta conversación acabe, finaliza la novela.

Lectura muy recomendada.



Con esta lectura participo en el reto "Leamos y descubramos juntos nuevos libros", propuesto por Merche Soriano en su blog "literatureandfantasy".

A mediados de cada mes propondrá una premisa que deberá cumplir el libro que elijamos para leer, para lo cual tendremos un mes. En este, por ejemplo, el período comprendía entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre.

La premisa a cumplir en este primer reto era "leer un libro en cuyo título haya un número".



10 comentarios:

  1. Hola Antonio, mil gracias por participar en el reto de lectura; pues aunque no me gusta el género negro, tiene muy buena pinta, esos toques de humor que dices que encierra y el personaje tan inusual me despiertan la curiosidad, quizá la leo (además tan cortita, merece la pena).
    Un abrazo. :)

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    1. Hola Merche,
      Aunque está catalogada como una de las mejores novelas del autor, y éste es uno de los grandes exponentes de la novela negra estadounidense, la verdad es que me sorprendió su lectura, no esperaba encontrarme algo así. No es una novela negra "al uso", por lo que creo que podéis leerla sin problema. Además, el protagonista es absolutamente desternillante, en la reseña solo he comentado un par de pinceladas de él. ¡Gracias a ti por poner en marcha el reto!, son iniciativas siempre bienvenidas.
      Un abrazo!

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  2. Hola, Antonio, este libro nunca lo olvidaré por lo mucho que me sorprendió. Lo leí a propuesta de David, en El Tintero de Oro, para escribir luego un relato. Desde entonces considero a Jim Thomson como uno de los mejores en el género. Me gusta todo lo que ha escrito.
    Un abrazo!

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    1. Hola María Pilar,
      Yo también tengo muy buenas referencias de él, y tenía ganas de comenzar a leer algo suyo. Me pasa un poco como con Cormac MCCarthy, de quien tengo "La carretera" esperando para ser leída. De Thompson tengo otra novela suya, que compré en un mercadillo, "Un cuchillo en la mirada".
      Un abrazo!

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  3. Tienes un don para seleccionar los libros Antonio. Excelente aporte. Yo iba a participar con el libro 1984 que he leído y me gustó mucho, pero me faltó tiempo para implicarme. Un abrazo

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    1. Gracias Nuria. Pues hubiera sido un gran aporte para el reto, sin duda.
      Un abrazo.

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  4. ¡Hola, Antonio! Al fin logro encontrar un momento para comentar esta entrada que leí cuando la publicaste. Solo te digo una cosa: Jim Thompson es el único escritor al que me gustaría parecerme. Lo descubrí hace años y fue precisamente con esta novela. Recuerdo que tras leer la primera página me dije, no puede ser tan bueno. Y vaya si lo es. Mencionas lo más destacado de su estilo, el humor negro, los diálogos impresionantes, la fuerza de sus personajes en primera persona... Quizá, como también mencionas, lo peor son sus finales. Pero es que hasta llegar a ellos el disfrute ha sido tanto que se lo perdonas. Ha sido adaptado varias veces, pero el problema es que lo mejor de sus novelas es cómo las narra, más allá de la trama. Y claro, su estilo no puede trasladarse a la pantalla.
    Mi pasión por este autor me hizo obligado incluso el dedicarle una edición de El Tintero de Oro en la que, precisamente homenajeamos 1280 Almas. Su inspiración nos deparó un buen número de relatos protagonizados por psicópatas. Un cuchillo en la mirada también te gustara, luego puedes coger El asesino dentro de mí, La huida, Una mujer endemoniada... Un abrazo!

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    1. Hola David,
      Un gusto tenerte por aquí de nuevo. Suscribo todo lo que comentas. Por añadir algo, decirte que su protagonista, el "espectacular" Nick Corey, estuvo a un "tris" (lo mismo todavía le dedico una entrada) de pasar a formar parte de mi exclusivo y selecto "Club de Personajes" (donde, recientemente, entro Sand dan Glokta, no se si viste la entrada). Desde luego seguiré tu recomendación y espero no tardar mucho en volver a leer algo de Thompson.
      Un abrazo.

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  5. Hola, Antonio.
    Como siempre, tus selecciones despiertan interés y con tu forma de escribir sobre ellas apetecen leerlas y disfrutarlas. Llegas a realizar reseñas interesantes, como esta en la que señalas la mezcla entre sentido del humor, novela negra y esa intriga que va maquinando el narrador. Igual lo busco.
    Un fuerte abrazo :-)

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    1. Hola Miguel Ángel,
      Pues creo que merece la pena que le des una oportunidad, además la novela es muy cortita, por lo que si no te terminara de gustar no has empleado mucho tiempo en su lectura, aunque estoy casi seguro de que eso no ocurriría. Gracias por tus elogiosas palabras, son un acicate para mi.
      Un abrazo!

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