Una noche de espanto, Antón Chéjov
Si bien era reconocido en Rusia antes de fallecer, no fue reconocido y aclamado internacionalmente hasta después de la Primera Guerra Mundial, cuando las traducciones al inglés ayudaron a popularizar su obra.
En Estados Unidos, autores como Tennessee Williams, Arthur Miller o Raymond Carver utilizaron técnicas de Chéjov para escribir algunas de sus obras y fueron influidos por él.
Una noche de espanto, publicado el 27 de diciembre de 1884, cuenta, en primera persona, la historia del protagonista, un hombre que ha pasado la velada en casa de un amigo donde se celebró una sesión de espiritismo. Este hombre se dirige caminando a su casa, encontrándose un tanto inquieto y apesadumbrado por lo acontecido en dicha sesión. En la misma, contactaron con un espíritu que le anunció su inminente fallecimiento.
No acabaran ahí las desagradables sorpresas a las que tendrá que enfrentarse el protagonista. De hecho, cuando abre la puerta de su cuarto se encontrará con un ataúd en medio de la estancia, lo que le producirá una congoja y un susto de muerte a pesar de lo lujosamente que estaba construido.
Tremendamente asustado, el hombre decide acudir a casa de un amigo para poder pasar la noche en compañía. Sin embargo, cuando llega a la casa no solo su amigo estaba ausente sino que encuentra un segundo ataúd, el doble de grande que el de su casa, en el salón de su amigo.
Huyendo despavorido, decide acudir al domicilio de un médico conocido suyo. Una vez allí se tropezará con el médico, que presa de un elevado estado de excitación, le referirá que también ha encontrado un ataúd en su casa. Finalmente, haciendo acopio de valor, deciden abrir el ataúd encontrado en casa del doctor con el fin principal de saber si se encuentra vacío o no...
¿Qué se encontrarán una vez abierto este último ataúd? ¿Cómo finalizará la historia?
Os dejo el enlace a la lectura completa del cuento para que podáis averiguar las respuestas...
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¡Hola, Antonio! Un gran cuento el que nos traes, el autor es un gran clásico de la literatura.
ResponderEliminarGracias por mostrarlo.
Un abrazo. :)
Gracias a ti, Merche. por la visita y el comentario.
EliminarUn abrazo!
Hola Antonio, me parece estar viéndome cuando se nos ocurrió la absurda idea de hacer una sesión de espiritismo a la edad de apenas 19 años. Tras la sesión terminamos sugestionados, deambulando por las calles a las tres de la madrugada y temiendo el momento de regresar a casa.
ResponderEliminarTe aplaudo. Un abrazo
Hola Nuria,
EliminarGracias por la visita y por compartir esa experiencia personal.
Un abrazo!
Un ingenioso final. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarA mi también me lo pareció, Amaia. No me lo esperaba para nada.
EliminarGracias por la visita. Saludos!
Todo tiene sus razones, Antonio.
ResponderEliminarUn relato interesante el de Chéjov este que nos reas.
Un fuerte abrazo :-)